Amílcar Jesús Boscán Parra, conocido en la escena musical como
Amílcar Boscán, es un cantante, compositor y abogado venezolano. Nació el 17 de mayo de 1960 en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela.
Ganó popularidad como integrante de la orquesta venezolana de música bailable,
Guaco. Luego emprendió como cantante solista.
Prolífico y autoexigente compositor, procura reinventarse cada cierto tiempo. Su trabajo musical es producto de una búsqueda, de una inquietud investigativa, que se nota en sus temas. Apreciado por maestros de la salsa, también tiene su propia audiencia. A ese público, se lo debe todo.
En 1986, Amílcar Boscán se graduó de abogado. Estudió en la Facultad de Derecho en de La Universidad del Zulia, estado Zulia.
Amílcar Boscán se dio a conocer como integrante de la agrupación musical venezolana Guaco. Fue una experiencia exitosa, además de que le sirvió de escuela. Allí aprendió a dominar la escena. En ese período de unos cinco o seis años, su voz también alcanzó madurez musical. Salió en 1985, a los veinticinco años de edad, decidido a emprender como cantante solista.
Durante su estadía en Guaco, recorrió toda Venezuela. De los temas alegres y bailables de esa agrupación, interpretó varios que resultaron famosos. Entre otros,
"Movidita",
"Billetero",
"Pastelero" y
"Cepillao", recorriendo toda Venezuela.
Amílcar Boscán interpreta salsa.
En 1985, Amílcar Boscán comenzó su carrera en solitario, respaldado por el sello discográfico venezolano SonoRodven. En ese momento, quiso explorar otras tendencias dentro de la música tropical bailable.
Su álbum debut, titulado
"Apariencias", fue bien recibido por público y crítica. De ese primer trabajo discográfico son los temas
"Amor de madrugada" y
"Señorita de 15 años".
Un año después, salió su segundo disco de estudio, con el nombre de
"Mujer de piedra". En 1988, viajó a Estados Unidos. En ese país compartió trabajos discográficos con destacados cantautores de salsa. Entre ellos,
Willie Colon,
Héctor Lavoe y
Rubén Blades. Fue el comienzo de su carrera musical en la escena internacional.
En 1989, estrenó el álbum
"Solamente Amílcar". Fue grabado en Puerto Rico, con el sello TH-Rodven. Varios de los temas resultaron verdaderos éxitos.
"Ámame",
"Patrón de amor y guerra", además de
"La era de la sinceridad", estuvieron entre esos hits. Por otro lado, la canción
"Faltaba una razón", fue considerada una de las mejores de la salsa romántica.
Dos años más tarde, Amílcar Boscán publicó su cuarto disco de estudio, titulado
"Realidades". En esa producción discográfica destacó la percusión, en particular el sonido de los tambores. Incluyó las canciones
"Por qué",
"Amor de Guadalajara" y
"Realidades", entre otras.
En 1993, obtuvo gran éxito con el tema
"Los olores del amor", con la colaboración de Willie Colón. Su siguiente producción musical fue el disco
"El Caribe en NY", de 1994. Luego estrenó el álbum
"Todo es relativo", que salió en 1998 y el disco
"Revelaciones", seis años después.
Amílcar Boscán ha sido un salsero destacado. En su trayectoria de cantautor, sobresale especialmente como compositor. Cerca de doscientos temas, en unos veinte álbumes profesionalmente grabados, lo convierten en un artista prolífico. Ha sido el compositor predilecto del maestro Willie Colón, en las últimas tres décadas.
"Amílcar es una especie de Gabriel García Márquez o de Picasso para la música latina", expresó en una ocasión Willie Colón.
Entre sus canciones más sonadas, están
"El parcero", de 2015.También
"Amor de locos" y
"Los reyes del guiso", ambas de 2020. Por esa época, opinó: "En la salsa se tienden a reciclar mucho las fórmulas. Estoy buscando una actitud vanguardista".
En los últimos años, ha interpretado algunos de tema de su autoría que han sonado bastante. Uno de ellos es
"Quién supiera el futuro", de 2020. Asimismo, sus composiciones
"La vida no vale nada" y
"Amor etéreo", fueron éxitos en 2021. En Colombia, Panamá y Perú tiene un público que lo admira en gran medida.
Amílcar Boscán fue una figura parental para sus hermanos menores. Con gran sentido de responsabilidad y solidaridad, estuvo al cuidado de varios de sus hermanos y de su madre. Más adelante, ya casado, crio junto a su esposa a sus propios hijos. Son ellos, Amílcar Andrés, Diego Andrés y Camila Isabel.
A diferencia de muchos salseros, Amílcar Boscán se presenta ante el público elegante e impecablemente vestido. Su imagen refleja el don de gentes que lo caracteriza.
En cuanto a su profesión universitaria, se mantiene activo como abogado. Trabaja como consultor de ciertas empresas en Maracaibo, la ciudad donde reside.
Amílcar Boscán ha sido bautizado como El Poeta Venezolano De La Salsa, por algunos medios de comunicación. Desde que comenzó en la escena musical, hace más de cuatro décadas, ha sido evidente su especial sensibilidad. A su música, alegre y bailable, ha sabido poner mucho del sabor y colorido de su tierra. Transmite ese sabor Caribe y tropical, que tanto entusiasma a los aficionados a la salsa.
Prolífico y autoexigente compositor, procura reinventarse cada cierto tiempo. Su trabajo musical es producto de una búsqueda, de una inquietud investigativa, que se nota en sus temas. Apreciado por maestros de la salsa, también tiene su propia audiencia. A ese público, se lo debe todo.