Benjamin Sainte-Clémentine es un cantautor y poeta conocido en la industria musical simplemente como
Benjamin Clementine. Este artista de ascendencia guineana nació el 7 de diciembre de 1988 en Crystal Palace, Londres, Inglaterra. Fue descubierto en las calles de París por el productor Matthieu Gazier, quien impulsó su carrera como cantante desde el 2013.
Benjamin es el menor de cinco hermanos. Fue criado por su abuela en el barrio Edmonton, al norte de Londres. Este es uno de los lugares más pobres de toda Gran Bretaña. Cuando cumplió 11 años murió su abuela y él se fue a vivir con sus padres.
Su niñez y adolescencia la pasó lejos de las personas, ya que no encontraba congeniar con ninguno. En lugar de tener amistades y hacer lo mismo que el resto de los jóvenes de la comunidad, prefirió pasar horas enteras en la biblioteca más cercana. Allí leía a William Blake (poeta), Inmanuel Kant (filósofo - pietista) y John Locke (médico, filósofo, “Padre del Liberalismo Clásico”). Estos eran los escritores que más leía Clémentine, aunque poco les comprendía. Aun así prefería leer sus textos antes que ir a la escuela.
También invirtió sus horas en su habitación mientras aprendía a tocar el piano, aunque el ejemplar con el que disponía no era el mejor. Pues, se trataba de un teclado eléctrico de baja calidad. Con el tiempo, Clémentine sería comparado con Erick Satie.
Al cumplir 19 años de edad,se fue a la capital francesa sin nada, ni nadie que le acompañase. Al llegar a París, estuvo divagando por sus calles, sin un paradero en específico. A pesar de esta indigencia, Clémentine se propuso expresar su talento, sin pensar tanto en sus consecuencias.
De esta manera es como comienza a tocar en el metro, así ganaba algo de dinero y con suerte pasaba la noche en algún albergue. Entonaba temas como “All Along The Watchtower”, de
Bob Dylan; “The Wind Cries Mary”, de
Jimi Hendrix; “A Change Is Gonna Come”, de Sam Cooke y “No Woman, No Cry”, de
Bob Marley, todas adaptadas al estilo que les daba Benjamin. También fue parte de este repertorio callejero Jacques Brel,
Edith Piaf y Léo Ferré.
En una ocasión, durante su presentación en la calle, Benjamin Clementine fue visto por Matthieu Gazier, un afamado productor de música electrónica. De inmediato Gazier quedó cautivado por el talento del joven, en quien notó algo diferente. Por lo que no dudó en contratarle para presentarse en varios conciertos pequeños tanto en locales como en hoteles.
Un año fue suficiente para que la vida de Benjamin Sainte Clémentine diera un vuelco. Durante ese tiempo grabó su primer LP
"Cornestone", cuya letra expresa la soledad que acompaña al artista, según sus declaraciones a diferentes medios de comunicación. Tal y como llegó a afirmar para la ABC de España: “Nací solo y moriré solo”.
En la misma entrevista para este diario, dijo sentir “que la soledad se quedará ahí para toda la vida”. Y, aunque le ha sido difícil manejarla, lo ha intentado y hoy en día es feliz, no sufre por considerarse un solitario. La soledad le ha permitido tener más tiempo “para pensar y observar a la gente”.
Además, durante esos primeros 12 meses Clémentine se presentó en el programa de Jools Holland (BBC). A partir de esa actuación comenzó a llenar los auditorios. Esto le dio un boleto de regreso a Londres por su representante para que grabara su primer trabajo discográfico.
El primer álbum de Benjamin Clémentine se tituló
"At Least For Now", y fue grabado en 2013 en Londres. Con este trabajo discográfico fue galardonado en 2015 con el Premio Mercury. A finales de ese año, Clémentine figuró en “la lista de honor de héroes célebres” hecha por The Guardian. Y fue considerado una de las personalidades con más influencia en toda Gran Bretaña.
Desde su debut oficial en 2013, Benjamin ha sido catalogado por los críticos de la industria como uno de los cantautores más grandes de su generación. En 2016 fue estimado por The New York Times como uno de los 28 genios que marcaron el rumbo de la cultura durante ese año.
Sin embargo, clasificar su música en un género es una tarea complicada. Sus composiciones, letras, sonidos, entonaciones son grandiosamente incisivas, reflexivas y poéticas. Son poemas cantados donde la rebeldía, el amor y la melancolía son exaltados. Además, se distingue por el sofisticado sentimiento que le impregna a sus interpretaciones, las cuales son interrumpidas con eufóricos gritos, expresiones coloquiales y versos en prosa.
Su estilo único tanto en el canto, como su imagen y personalidad le hacen una figura pública admirable. Como artista ha sabido zafarse de la música popular, de la estructura de lo tradicional, y en su lugar ha creado su propia música, con un estilo innovador y un poco dramático. La razón por la que es difícil clasificar la música de Benjamin Clementine en un género, se debe a que esta es la manera en que el artista encuentra la paz. De manera que lo escuchamos es la expresión pura de sus emociones y reflexiones.
En lo que respecta a su vestimenta en el escenario, podemos observar a un Benjamin Clementine descalzo y en camiseta, como con un elegante traje negro o plomo, o con una distintiva gabardina larga fabricada en lana. Es versátil e impredecible.
Benjamin Clementine no solo ha sorprendido y cautivo por la habilidad del manejo de su voz, considerada barítono. Sino, por su habilidad con instrumentos como el piano, el teclado, la guitarra y de percusión.
Para finales de 2013, el Teatro La Cigale fue reservado para que Clémentine se presentara con su repertorio. Esto fue sorprendente para el artista al saber que 1.400 personas asistieron para verlo tocar el piano e interpretar sus delirantes temas.
Su majestuosa e impecable puesta en escena le hizo merecedor de elogios de afamados artistas como
Paul MacCartney. Y también se le empezó a comparar su talento con artistas de la talla de Antony Hegarty y Nina Simone.
A su primer tema
"Cornestone" le siguieron los sencillos
"London" y
"I Wan’t Complain", ambos en 2013. Mientras que en 2014 lanzó su segundo LP
"Glorious You". Luego, en 2015 presentó
"Condolence" y
"Nemesis", ambos fueron temas tan exitosos como los anteriores.
Entre tanto, el 2017 fue el año de estreno de su segundo álbum, titulado
"I Tell A Fly". Así como el lanzamiento de tres singles donde, una vez más deja plasmado la versatilidad de su voz y el talante artístico de sus obras:
"Phantom of Aleppoville",
"God Save the Jungle" y
"Jupiter".