Elisama Méndez, conocida en el medio musical como
Elisama, es una cantante y compositora panameña. Nació el 22 de febrero de 1997 en Colón, Panamá. Lanzó su primer sencillo con la discográfica Universal Music.
Desde que se inició está creciendo como cantautora, consiguiendo además la oportunidad de compartir trabajos con algunos afamados exponentes de reguetón y dancehall. Segura de su talento interpretativo, se poya también en su joven y boíta figura.
Elisama crea contenido para las redes sociales desde que tenía quince años de edad. En esos espacios ha compartido su estilo de vida y su manera de bailar, llamando la atención de miles de seguidores.
En 2019, Elisama lanzó su carrera musical al firmar con el sello discográfico Universal Music. No cabe duda de que la popularidad en las redes sociales le facilitó el camino.
Elisama interpreta música urbana, en particular reguetón; también ha incursionado en dancehall.
En 2019, Elisama presentó su primer sencillo, titulado
"No me gusta el reguetón". Ese tema, compuesto por el cantante panameño
Joey Montana, mezcla reguetón y dancehall.
Ese mismo año, estrenó
"Dame like",
"Hasta abajo" y
"4 am", tres canciones que fueron bien recibidas por el público aficionado a la movida urbana.
En 2020, Elisama trabajó en el tema
"Del amor al odio", con la participación de Joey Montana y
Juan Magán.
Al siguiente año viajó a México para grabar, junto a
Kalimba, la canción
"Exclusivos".
Elisama fue relacionada sentimentalmente con el influencer José Peláez.
En Panamá, donde los aficionados a la música urbana reclaman el nacimiento del reguetón, al igual que los de Puerto Rico, son pocas las intérpretes que se han atrevido con ese género musical. Elisama lo ha hecho.
Segura de su talento interpretativo, contando además con su joven y bonita figura, mostró su potencial para la música en las redes sociales. No demoró en ser captada por la industria musical internacional.
Desde entonces ha continuado creciendo como cantautora, compartiendo trabajos con algunos afamados exponentes de reguetón y dancehall. No podía ser mejor su comienzo.