Hebert Vargas es un cantante y músico acordeonero colombiano. Nació el 21 de diciembre de 1969 en Valledupar, Colombia. Por su enorme talento, es considerado uno de los grandes exponentes de las nuevas generaciones del vallenato romántico. A este género musical se ha entregado con gran pasión.
Varias de sus canciones, como las que se mencionan a continuación, se han convertido en éxitos.
"Inocente",
"El error",
"Te amé",
"Me mata la melancolía",
"Qué nos pasó?",
"Metidita",
"Paro de mi corazón" y
"Aquel amigo".
Nació en la cuna del vallenato y, lejos de renegar de su cultura, la hizo parte fundamental de su carrera musical. Como la legendaria ave, El Rey Del Sentimiento Vallenato, como también se hace llamar, supo renacer de sus cenizas. Quizás no vuelva a ser tan exitoso como antes, pero lo tenemos de nuevo en la escena musical colombiana. Regresó para trabajar, con la misma pasión que siempre ha sentido, por la música popular y folclórica de su país.
Hebert Vargas nació Valledupar, ciudad del norte de Colombia conocida como la capital de la música vallenata. Desde niño demostró su enorme talento, inspirado en el rico folclor musical de su región. Siendo adolescente, aprendió a tocar el acordeón, instrumento sin el cual no se concibe la música vallenata. Por ese tiempo participó en varios concursos locales de canto, destacando por su voz y carisma personal.
Después de culminar el bachillerato, inició estudios superiores en Ingeniería de Minas. Por ese tiempo lograba atender su carrera universitaria, que alternaba con sus actividades relacionadas con la música.
Hebert Vargas comenzó de manera más formal en la escena musical, en 1991. Para entonces, con veintidós años de edad, decidió participar en algunos festivales vallenatos. Se presentó en Valledupar y en varios municipios de la región. En esos eventos interpretó canciones inéditas, con las que empezó a ganar reconocimiento.
Por ese tiempo, resultó ganador en varios de los festivales en los que compitió. Motivado por esos éxitos, en 1994 logró integrarse a Fuerza Vallenata, la primera agrupación donde participó. Durante los dos años que estuvo en ese conjunto musical, ganó seguridad en sí mismo. Pero además, se fogueó en la escena local. Fue un aprendizaje bien significativo para el desarrollo profesional de su carrera musical.
Contando ya con cierta experiencia y reconocimiento en su región, en 1996 presentó una importante prueba. La convocatoria la hizo Iván Calderón, director de
Los Gigantes del Vallenato. El propósito era elegir la voz líder de este grupo de música folclórica colombiana. Pocos días después, Hebert Vargas recibió la tan ansiada buena noticia. Había sido seleccionado como voz principal de la referida agrupación.
Fueron seis años de duro y exitoso trabajo, en los que logró pegar varias canciones. Con ese grupo compartió grandes experiencias y éxitos. Sin embargo, en 2002 decidió emprender como solista y fundó su propia banda. Con ese nuevo proyecto, reafirmó su identidad dentro del vallenato.
La salida de esa agrupación, donde se ganó el aplauso de muchos aficionados al vallenato, generó suspicacias. Se corrieron rumores sobre posibles conflictos con el director. El mismo cantante se encargó de despejar públicamente tales infundios. Aclaró que tenía la necesidad de hacerse un nombre propio. Dijo también que había llegado el momento de marcharse, para poder hacer realidad un nuevo sueño. Así lo expresó varios años después en una entrevista con diario El Tiempo, de Colombia.
"Ya sentía la necesidad y sabía que venía alguien como Daniel Calderón, que la estaba haciendo súper bien porque había aprendido mucho con Iván, su papá y dije esta es la oportunidad de dejar a Los Gigantes con Daniel y hacer mi propio repertorio y mi propia historia como solista", dijo el vallenatero sobre esa situación.
De allí en adelante emprendería una fulgurante carrera de cantante,a cargo de su propia agrupación. Aunque el proyecto se vio empañado por problemas personales, ha logrado controlar su adicción al alcohol. Y seguir adelante. A esos éxitos en solitario, revista en la próxima sección.
Hebert Vargas interpreta vallenato, un género musical característico de la cultura popular colombiana. Gracias a su gran talento y a sensibilidad artística, está mejor dotado para el vallenato romántico. En sus canciones logra plasmar la esencia del amor y el desamor, típicos de esta música folclórica colombiana.
Sin embargo, ha incursionado en otros géneros de la música popular de Colombia. Asimismo, ha interpretado canciones de música caribeña bailable, como la salsa. A finales de la primera década este siglo, incluso, colaboró con un exponente boricua en un tema de reguetón.
Hebert Vargas ha llevado, como cantante solista, una carrera que puede dividirse en dos etapas. En la primera, desarrollada entre 2004 y 2012, alcanzó rápidamente un enorme éxito. Tanto, que no supo manejarlo y sucumbió al alcohol. De esos primeros tiempos son los cuatro de estudio que ha estrenado hasta ahora. Y también el EP con el que se inició.
Después de que logró controlar su alcoholismo, solo ha editado dos álbumes de larga duración. Uno es un disco en vivo publicado en 2017, que marcó su reinicio en el mercado discográfico. Y en la escena musical colombiana. El otro es un recopilatorio lanzado en 2020, durante la pandemia por la Covid-19.
Volvamos al comienzo de la carrera en solitario de Hebert Vargas.
Contando con suficiente experiencia, alcanzada ya la madurez musical, decidió conformar una agrupación musical propia. Con ese respaldo, en 2004 publicó su primer trabajo discográfico. Se trató de un EP de siete temas, lanzado con bajo el nombre de
"Identidad propia". Un título ideal que refleja el desafío que tenía por delante.
Ese corta dura contiene, entre otros, el tema
"Aquel amigo", que resultó un rotundo éxito. Esta canción se convirtió, en poco tiempo, en una de las más solicitadas del repertorio de este singular vallenatero. Pasaría a ser un ícono dentro de su cancionero particular, que construiría más adelante.
Durante esa primera etapa, Hebert Vargas también ganó popularidad con temas como los siguientes.
"Daría la vida por ti",
"Dejando huellas",
"Me mata la melancolía" y
"Simplemente te amo".
Varios de esos temas tuvieron alta rotación en diversas radioemisoras colombianas. También los ha interpretado, en numerosas oportunidades, en las más famosas ferias musicales de su país. Asimismo, le permitieron convertirse en uno de los mejores embajadores del vallenato. Por años, Hebert Vargas ha llevado la música popular de Colombia a Estados Unidos y a México. Y a otras naciones del continente.
Su primer disco de estudio, titulado
"Mi pasión... El vallenato", salió publicado en 2005. Contentivo de diez temas, este álbum debut le proporcionó al vallenatero un importante éxito.
Otro de sus álbumes de estudio,
"Con sentimiento", es considerado hasta ahora el de mayor proyección internacional. En este segundo trabajo discográfico de estudio, experimentó con nuevos ritmos y fusiones.
Cantó en compañía de su talentoso y juvenil acordeonero, Ángel Torres.
"Pedacitos de mi vida", es un álbum de estudio donde Hebert Vargas regresa al vallenato romántico. Pero también, se atrevió a hacer fusiones de reguetón, en compañía del puertorriqueño
Ñejo. Por si no fuera suficiente, en este disco de catorce canciones, interpreta otros géneros de la rica música popular colombiana.
Otros de sus temas, que se han convertido en éxitos, se mencionan a continuación.
"No he podido ser feliz",
"Mi historia musical",
"Te extraño tanto" y
"Cama y mesa".
"El versátil" es su cuarto disco de estudio. Y el último de esa primera y exitosa etapa de su carrera musical. Entre los dieciséis temas que contiene, están los siguientes.
"A qué vienes",
"Full enamorado",
"La ex" y
"Amor".
Hebert Vargas volvió a la escena musical, después de que logró poner bajo control la enfermedad padece. Para reencontrarse con su público, en 2017 lanzó el disco
"20 años en el camino". Con dieciséis canciones grabadas en vivo, el título es una clara referencia a sus veinte años en la industria musical.
Aunque no ha lanzado nuevo material discográfico, continúa con sus presentaciones y sus giras de conciertos. Un recopilatorio de sus grandes éxitos, fue publicado en 2020. Hebert Vargas ha demostrado que puede reinventarse. Su segunda etapa en la escena musical colombiana, apenas ha comenzado.
Hebert Vargas es un exitoso y famoso cantante de vallenato, quien luego de pasar por distintas agrupaciones de reconocimiento en Colombia, reunió lo conocimientos suficientes para impulsar su carrera como solista, logrando figurar en el gremio musical.
Conocido por sencillos como
"Daría la vida por ti",
"Dejando huellas",
"Me mata la melancolía" y
"Simplemente te amo" Sus grandes éxitos lo han posicionado en la radio como uno de los mejores embajadores del vallenato en Colombia, con giras en Estados Unidos y México. También ha estado en las ferias más reconocidas de Colombia, de igual forma experimenta con nuevos géneros como la música popular.
Hebert Vargas compartió con sus fanes, su disco llamado
"Mi pasión el vallenato", el cual, le brindó importante éxito. En 2024, estrenó su canción
"Usted señora".
Otros de sus álbumes es
"Con sentimiento", el más internacional de sus grabaciones, trabajo donde experimentó con nuevos ritmos y fusiones en compañía de su talentoso y juvenil acordeonero Ángel Torres.
Posteriormente, Hebert Vargas sacó
"Pedacitos de mi vida", donde regresa a realizar canciones románticas, parranderas y se atreve hacer fusiones con reguetón en compañía del puertorriqueño
Ñejo y de igual forma con la música popular al lado del Charrito Negro, gran exponente del vallenato en Colombia.
Otros de los sencillos del cantante, lo son
"No he podido ser feliz",
"Mi historia musical",
"Te extraño tanto" y
"Cama y meda".
"El versátil" es una de sus producciones musicales, que incluye los temas
"A qué vienes",
"Full enamorado",
"La ex" y
"Amor".
Hebert Vargas, además de artista, es un hombre responsable y cariñoso con su familia. Hoy podría decirse que ha logrado un equilibrio entre su vida privada y su desempeño público. Sus actividades musicales, que realiza con tanta pasión, no le impiden dedicarse a sus seres queridos. Es un balance que pocos consiguen. En su caso, le permite llevar una existencia tranquila. De ese modo, la cercanía con sus admiradores resulta auténtica, además de ser la clave de su exitosa carrera musical.
Esta vida apacible la halló después de superar la fuerte adicción al alcohol, que padeció por años. Entre 2009 y 2013, su vida se convirtió en un infierno. Llegó a perder todo lo que había logrado, debido a su manera de beber alcohol. Las parrandas vallenatas y el desorden dieron al traste con su vida. En uno de sus peores momentos, pasó hasta un mes seguido bebiendo. Para todo dependía de una botella de licor.
Se sometió a terapia profesional para tratar su adicción, pero a los dos años recayó. Y fue mucho peor, confesó después. A muchos de sus conciertos llegaba ya muy pasado de tragos. La peor experiencia la vivió en una presentación en 2009 en la ciudad de Pereira, al oeste de Colombia. En esa ocasión, de lo borracho que estaba, no pudo interpretar ni siquiera
"Aquel amigo", su icónica canción. El público salió decepcionado.
Experimentó varias otras situaciones bochornosas y peligrosas, hasta que esa terrible adicción lo llevó a tocar fondo. Llegó al punto de querer quitarse la vida, cosa que no logró gracias a unos amigos. Para ese momento lo había perdido todo: dinero, fama, fanáticos, amigos. Y hasta parte de su propia familia.
En 2013 logró dejar el alcohol y empezó un nuevo tratamiento. Desde entonces, ha recuperado a su familia: madre, esposa e hijos. Y también su carrera musical. En una entrevista de 2022, expresó que tenía más de nueve años sin ingerir alcohol. En sus presentaciones, es normal que el público consuma bebidas alcohólicas y le brinde al cantante.
No obstante, ha podido hacer sus shows sin necesidad de ingerir alcohol. Se ha ganado de nuevo el respeto y el cariño de la audiencia. Dentro y fuera de Colombia, su fanaticada lo sigue aplaudiendo. Es que con su música ha conquistado numerosos corazones.
Nació en la cuna del vallenato y, lejos de renegar de su cultura, la hizo parte fundamental de su carrera musical. Como la legendaria ave, supo renacer de sus cenizas. Quizás no vuelva a ser tan exitoso como en el pasado, pero Hebert Vargas ha decidido volver. Regresó para trabajar con la misma pasión que siempre ha sentido por la música popular colombiana.
Aunque el futuro siempre es incierto, de sus primeros tiempos le quedó un gran aprendizaje. Y un espacio en la escena de la música folclórica colombiana. Después de varias décadas, El Rey Del Sentimiento Vallenato, como también se hace llamar, conserva una amplia base de seguidores. Hoy, este revitalizado vallenatero de Valledupar le sigue cantando a su público. A esos miles de aficionados, que tan fieles le han sido. Y a las nuevas generaciones, también tiene algo que darles. Es todo un referente del vallenato y de la música popular colombiana.