Jhonnasky Casanova, también conocido como
El Rey del Show, es un cantante y compositor venezolano. Nació en Caracas, Venezuela. Empezó a proyectarse, al ganar el tercer lugar del concurso
Yo si canto, realizado en 2011. Esta competencia de talento vocal fue organizada y transmitida por Venevisión, un conocido canal venezolano de televisión abierta.
Durante su participación en el mencionado certamen televisivo, fue visto como un cantante polémico. Esa actitud se mantuvo en los primeros años de su carrera. Desde 2016, está residenciado en la capital argentina, desde donde reinventó su propuesta musical.
"Los tiempos cambian y las etapas se van quemando". Con esas inteligentes palabras, resume su pasado y su presente en la escena musical. El brillo fatuo de las lentejuelas y las poses, quedó atrás. Ha quedado al descubierto su poderosa voz y su versatilidad para la música.
Jhonnasky Casanova nació y creció en Caracas. Se considera artista de nacimiento.
Jhonnasky Casanova comenzó en la escena musical, asistiendo a un concurso de talento vocal. Como muchas competencias de canto que son televisadas, el nivel de exigencia era elevado. Previo a la competición, los dieciocho participantes seleccionados recibieron un curso intensivo para aumentar sus capacidades.
Durante ese período, todos tuvieron clases para mejorar canto, puesta en escena y expresión corporal. En cada una de esas áreas, fueron guiados por profesionales de reconocida trayectoria. Ese entrenamiento le sirvió a Jhonnasky Casanova para descubrir todo su potencial, ganando seguridad en sí mismo.
Fueron varias semanas de competencia, en las que cada sábado debía mostrar lo mejor de su performance musical. De eso dependía la calificación y el pase a la siguiente etapa, dentro de su grupo. Cuando ganó la segunda temporada de ese concurso, transmitido por Venevisión en 2011, había crecido musicalmente.
La puesta en escena de esa contienda vocal consiguió un gran rating, siendo extendida por siete meses. Desde su primera aparición, Jhonnasky Casanova se mostró sin tabúes ni perjuicios. Valoró el hecho de ser gay, aumentado la autoestima de los seguidores del concurso, adeptos de la comunidad LGBT+.
Durante ese tiempo, lució vestimentas que resultaron atrevidas, con diseños que llevaban lentejuelas. El performance se completaba con maquillajes y otros accesorios. Se lució como todo un showman, ostentando incluso una figura casi femenina o ambigua sexualmente. Encajó como pocos en la propuesta de ese espacio sabatino, llamado Súper Sábado Sensacional.
Ese evento, donde consiguió el tercer lugar, le sirvió de trampolín. Le dio la oportunidad de dar el siguiente paso, iniciándose en su carrera profesional como cantautor.
Jhonnasky Casanova ha demostrado ser un intérprete versátil. Comenzó cantando pop, pero a lo largo de su carrera musical también ha incursionado en otros géneros de música. Varios de sus temas llevan elementos de R&B, soul, blues y balada pop, con mezclas de sonidos electrónicos. Con esa amplitud de criterio, no ha podido sustraerse de la música urbana contemporánea. Esta ha estado presente, en algunos de sus últimos temas.
Desde que se estableció en Buenos Aires, Argentina, el Rey del Show ha cambiado bastante. Ese personaje casi femenino que encarnó al comienzo, fue parte del performance que utilizó en
Yo si canto. Se trató de una estrategia, fabricada de acuerdo con el canal televisivo, para representar a un cantante controversial.
Después de encontrar otras oportunidades en ese país suramericano, ha logrado reinventar su propuesta musical. Así lo expresó en una entrevista, que puede leerse en Internet.
"En este nuevo periodo quiero que la gente admire lo más importante que tengo en mi vida y que va más allá de lo que una ropa o una actitud pueda vender, quiero transmitir paz al público a través de mi voz".
Sus shows repletos de brillos y mucho colorido, parecen haber quedado atrás. El cambio sorprendió a su fanaticada, pero el artista se mostró contento de su autenticidad. Sabe que lo más importante es el talento vocal que posee.
Jhonnasky Casanova ganó destreza musical y dominio de la escena, gracias al concurso televisivo donde participó con tanto éxito. Presentando el performance que creó para la referida competición, estuvo varios años en la escena musical de su país. Sin embargo, llegó un momento en que no estaba satisfecho. Decidió buscar otras oportunidades, que no encontraba en Venezuela.
En 2016 se estableció en Buenos Aires, aunque también estuvo en Panamá y Estados Unidos. Desde los mercados musicales de esos países, ha estado trabajando. Está convencido de que logrará la proyección internacional que, como cantautor, no logró en su país.
Con una nueva visión, ha renovado su performance musical. Se ha despendido de vestuarios y de poses ostentosas, para hacerse más auténtico. En otras palabras, ha ganado madurez musical, profesional y personal. Desde entonces, lo que más luce es su portentosa voz. Según algunos críticos, ha empezado a mostrar su grandioso registro vocal, sorprendiendo a la audiencia.
Sobre su experiencia en la escena musical bonaerense, expresó lo siguiente. "Lo más hermoso que he aprendido en Argentina es a mostrarme tan cual es mi realidad, los argentinos no tienen filtros y admiran el arte en todo su esplendor, sin tanto montaje".
"En este nuevo periodo musical quiero que la gente admire lo más importante que tengo en mi vida y que va más allá de lo que una ropa o una actitud pueda vender, quiero transmitir armonía en mis letras", explicó además.
Entre las canciones de música pop que ha publicado hasta el presente, destacan las siguientes.
"Llámame", "Te has ido" y "Quiero enloquecer". La última que lanzó antes de salir de Venezuela, llevó por título
"Bailando".
"No me busques, Baby Cry" es un tema con el que incursionó en la movida urbana. Tuvo la colaboración de
Eduard Crazy Boy, con quien compartió también la autoría de la composición. Una de sus canciones más recientes, salió con el nombre de
"Ven y dime".
Todas esas piezas musicales le han permitido ampliar su círculo de seguidores. Ha acrecentado la popularidad que empezó a ganar, cuando estuvo en el referido concurso televisivo de canto.
Jhonnasky Casanova salió de su país en busca de nuevas oportunidades, dicho sea nuevamente. No obstante, consiguió algunos galardones de la industria musical venezolana. Entre otros, los prestigiosos premios Mara De Oro y Estrella De Venezuela. Ambos le fueron otorgados en la categoría Artista Revelación.
Jhonnasky Casanova se asume como un cantante profesional y un verdadero amante de la música. Asimismo, ama la libertad. En una ocasión comentó que siente predilección por las cosas poco comunes.
"Los tiempos cambian y las etapas se van quemando". Son palabras de Jhonnasky Casanova, con las que inteligentemente resume su pasado y su presente en la escena musical. El brillo fatuo de las lentejuelas y las poses, quedó atrás.
Ha quedado al descubierto su poderosa voz y su versatilidad para la música. Con sus nuevas canciones aspira a mostrar su esencia. Son interpretaciones de R&B, soul, blues o baladas pop, entremezcladas de sonidos electrónicos. También se asoma la música urbana.
El Rey del Show, como también se hizo llamar, ha madurado. Ahora busca ofrecer a su público algo más fresco. Incluso, más cotidiano. Con razón es considerado como uno de los artistas venezolanos más versátiles, de los últimos tiempos. Se acabaron los artificios. Debe demostrar si con su voz y su talento para componer, le basta para hacerse notar. Y para triunfar.