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INICIO Biografías Los Melodicos

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Los Melódicos es el nombre de una famosa orquesta venezolana, decana de la música popular bailable. Fue fundada el 15 de julio de 1958 por Renato Capriles, director musical por más de medio siglo.

La agrupación surgió por iniciativa de Luis "Billo" Frómeta, músico, compositor y director dominicano-venezolano. Fue su estrategia para sortear ciertas prohibiciones impuestas a su orquesta, por la industria musical venezolana del momento. En los primeros tiempos de Los Melódicos, fue el maestro Billo el responsable de los arreglos de todas las canciones.

La orquesta tuvo una larga época dorada, que se extendió por tres décadas. Gozaron de gran popularidad, dentro de su país, en los sesenta, setenta y ochenta. La orquesta que impone el ritmo en Venezuela, como se ha promovido desde siempre, logró su espacio. Supo conquistar a un público que no ha dejado de contratarla para amenizar sus fiestas.

Gracias al talento de su director, de sus músicos y cantantes, la orquesta se reinventó en los noventa. En lo que va del nuevo siglo, continúa entre las agrupaciones musicales más solicitadas. A la hora de hacer una gran reunión bailable, pública o privada, sigue siendo muy solicitada.

Caracterizada por incluir una voz femenina entre sus cantantes, ha transitado más de sesenta años en la escena musical venezolana. Desde 2011 está dirigida por Iliana Capriles, una de las hijas del director fundador. Su producción discográfica sobrepasa los cien álbumes, sin incluir los recopilatorios o reediciones de sus grandes éxitos.

Por sus filas han pasado numerosos músicos y cantantes, pero la dirección de la agrupación ha sabido mantener el norte. Sin perder su esencia, ha experimentado cambios que resultaron favorables dentro de la música tropical bailable.

La orquesta ha sido escuela para muchos de sus intérpretes, músicos o vocalistas. Incluso, cuando algunos decidieron salir de la agrupación para emprender en solitario, recibieron apoyo del director. Este también se desempeñó como empresario musical y brindó asesoría a varios de ellos en sus nuevos proyectos.

Son varios de sus muchos temas, los que se convirtieron en hits. Entre ellos, se mencionan los siguientes. "Apágame la vela", "Carnaval costeño", "Cumbia del Caribe", "Papachongo", "Mi cocha pechocha", "Diávolo" y "Zúmbalo". Pero también, "Amparito", "Veneración", "El pompo, "Por un maní ", "El catre", "Brinca la cuerda" y "Cayetano baila". Sin contar sus conocidos "mosaicos", que son combinaciones de varios éxitos publicados bajo el nombre de "Recuerdos".

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Los Melódicos surgieron en julio de 1958, como una alternativa ante la suspensión de la orquesta Billo's Caracas Boys. Esta era considera, por esa época, la agrupación de música bailable más importante del país.

Todo empezó porque Luis "Billo" Frómeta fue expulsado de la Asociación de Músicos del Distrito Federal y estado Miranda. Esa medida le imposibilitaba continuar con las presentaciones comerciales de su orquesta. La razón oficial fue la contratación de un saxofonista dominicano, sin cumplir con los requisitos de la mencionada organización.

Sin embargo, el director expuso, en una carta abierta a la prensa, que la prohibición fue por celos profesionales. Al parecer, incluso se le acusaba hasta de ser espía durante el Gobierno de Pérez Jiménez. Esta dictadura había caído en enero de ese mismo año y se ajustaban cuentas con el director dominicano-venezolano.

Dada esa situación, fundó junto a Renato Capriles la orquesta Los Melódicos. De esa manera, se saltaba la prohibición de la referida asociación de músicos.

Los temas con que comenzó la agrupación fueron arreglados, en su mayoría, por el maestro Billo Frómeta. La alineación original fue integrada por dieciocho músicos y dos vocalistas. Estos fueron el venezolano Víctor Piñero y el panameño Germán Vergara.

El debut oficial fue en el programa televisivo semanal Su Revista Musical, transmitido por Radio Caracas Televisión. Ese espacio fue el trampolín que necesitaba la agrupación. A partir de ese momento, logró presentarse en otros importantes sitios de la escena musical caraqueña.

Los Melódicos rápidamente consiguieron su público. Clausurada la orquesta de Billo Frómeta, entonces considerada la más popular de Venezuela, el camino estaba despejado.

En el futuro, cuando Billo Frómeta pudo ejercer libremente, ambas orquestas serían "rivales" comerciales. Así lo hacían ver algunos productores, quizás por un asunto de mercadeo. En realidad, la escena de la música bailable tenía suficiente espacio para la contratación de ambas agrupaciones. El público siempre les dio apoyo, además de una entusiasta acogida.

Algunas de sus grabaciones de temas arreglados por Billo Frómeta, fueron publicados poco después. Salieron en el álbum "Gracia y ritmo", editado por la casa disquera Sonus. En el lado B de ese L.P., también se incluyen canciones de la orquesta colombiana de Pacho Galán.

El primer trabajo discográfico formal de la orquesta, salió 1959 con el nombre de "Estos son Los Melódicos". Nada más acertado, para un álbum que fue su carta de presentación. Fue respaldado por el sello discográfico Discomoda.

Los arreglos de ese disco debut fueron todos de Billo Frómeta, quien además compuso algunos temas para la ocasión. Este director de orquesta fue también quien escogió el nombre de Los Melódicos. No es de extrañar que en ese disco inaugural, el sonido fuese igual al de la Billo’s Caracas Boy. Al menos así se ha llegado a decir.

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Los Melódicos interpretan música tropical bailable. En su propuesta, que se ha ampliado con los años, tienen cabida diversos géneros y ritmos musicales. Han interpretado música tropical latina, incluidos merengue, salsa, bolero, guaracha y otros ritmos cubanos. Son notables sus éxitos haciendo música popular colombiana, como la cumbia y el porro. Pero además, se han atrevido a hacer calipso, tango y hasta lambada.

Se ha llegado a comentar que Renato Capriles tuvo "ojo clínico" para ver lo que le gustaba a la gente. Entonces, como buen empresario musical, incorporaba el ritmo de la cumbia u otro género de música. Incluso, llegó a trabajar con elementos sonoros del jazz. Este talentoso director fue de los primeros en combinar la cumbia con otros géneros musicales.

Bajo la nueva dirección, a cargo de Iliana Capriles, las innovaciones musicales han continuado. Ese es el secreto, a decir de muchos conocedores, de la vigencia de la orquesta.

"Me encuentro satisfecha, pues he conseguido la exacta ubicación de la big band, siempre a la vanguardia, fusionando lo moderno con lo tradicional y que nos está dando excelentes resultados", comentó la directora de la agrupación sobre el actual estilo de orquesta.

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Los Melódicos llevan más de seis décadas alegrando la escena musical venezolana. Durante ese tiempo, también han conquistado a un numeroso público del vecino país. Cuando falleció el director fundador, un titular de un diario de Colombia reseñó el suceso de la siguiente manera. "Renato Capriles, un venezolano de corazón colombiano".

Ese fue un reconocimiento muy merecido. Sobre todo por la naturalidad con que incorporó a su propuesta la cumbia y otros ritmos musicales de Colombia.

Al momento de escribir esta reseña, Los Melódicos están celebrando su 65° Aniversario. Con ese motivo, emprendieron una gira de conciertos en la no podía quedar fuera Colombia. Empezaron por la ciudad de Cúcuta y se presentarán también en otras regiones. En ese país tienen un público tan fiel, que la agrupación se siente como en casa.

Pero la orquesta que impone el ritmo en Venezuela también ha gustado en otros países de la región. El Salvador, Panamá y Ecuador, entre ellos. Asimismo, ha conseguido una audiencia entre muchos hispanoamericanos en Estados Unidos. En España, se ha presentado con éxito en las islas Canarias.

La discografía de la orquesta es numerosa. No es para menos, después de más sesenta años de talentoso y creativo trabajo en la escena musical. Actualmente, se estima que Los Melódicos han sobrepasado el centenar de L.P. publicados. De esa producción, cerca de cincuenta títulos llegaron a venderse también en otros mercados. En especial en el colombiano y el estadounidense.

A lo largo de su trayectoria musical, la orquesta ha recibido diversos premios y reconocimientos. En Venezuela ha obtenido los galardones más significativos que otorga la industria musical.

Revisemos un poco de su historia.

La trayectoria de Los Melódicos puede dividirse en dos grandes etapas. Son dos hitos muy significativos, definidos por los dos directores musicales que ha tenido. No quiere decir que no haya experimentado cambios, por la entrada o salida de tantos músicos y cantantes. Sin embargo, la propuesta musical básica se ha mantenido. Primero gracias a la visión del director fundador. Y luego por la estrategia de la directora que en 2011 tomó las riendas de la agrupación.

En una orquesta de varios músicos y cantantes, organizada como una big band, el tiempo hace inevitable los cambios. Muchos intérpretes se van buscando nuevos horizontes. En el caso de Los Melódicos, mantener la dirección musical fue determinante para continuar.

La primera etapa puede establecerse entonces entre su fundación en 1958 y el retiro de Renato Capriles en 2011. En buena parte de ese tiempo, afirman algunos críticos, la orquesta vivió su época de oro. Entre los sesenta y los ochenta, Los Melódicos consiguieron sus mayores éxitos. Tres décadas en que conquistaron un excelente sitial, entre las agrupaciones latinas de música bailable.

Hasta principios de 1960, el grupo de vocalistas estaba integrado solo por hombres. Para entonces eran Niro Keller, Germán Vergara y Chucho Labrador. El ingreso de Norma López a la plantilla de cantantes de la orquesta, marcó un hito. Aunque grabó poco y estuvo solo un breve tiempo, su ingreso tuvo un gran significado.

A partir de entonces, la agrupación contó con una voz femenina. Una cantante que también se mostraba como una verdadera vedette. La excepción solo se produciría más adelante, durante tres años, en la segunda mitad de los sesenta.

A mediados de 1960, se concretó el ingreso de la cantante cubana Emilita Dago. Con esta vocalista la orquesta cosecharía varios grandes éxitos, que todavía hoy son solicitados en sus presentaciones en vivo.

También hubo algunos cambios en la plantilla de voces masculinas, en esos primeros años de los sesenta. Por ese entonces, tres cantantes de planta marcaron la pauta. Fueron Emilita Dago, Rafa Pérez y Manolo Monterrey.

Entre los éxitos que produjeron, se mencionan los siguientes. "Qué gente averiguá", "El ladrón", "Cumbia sobre el mar" y "Bonifacio". Canciones que hasta el presente son recordadas y solicitadas. Se han convertido temas clásicos de la orquesta.

La salida de la carismática y exitosa cantante Emilita Dago, se produjo 1963. Ese año decidió emprender un proyecto por separado. Esa partida representó un gran reto para Los Melódicos. La cantante Mary Ann, quien entró como reemplazo, solo grabó con la orquesta un disco de larga duración.

En adelante y hasta 1966, la planta de cantantes estaría conformada por intérpretes masculinos. En ese período se destacaron, además de Rafa Pérez y Manolo Monterrey, Oscar Santana y Rafa Galindo. Con ellos, la agrupación produjo temas que resultaron grandes hits. Entre otros, "El pompo", "Ají picante", "Tina" y "La mecedora".

Luego de tres años sin vocalistas femeninas, ingresó la chilena Lee Palmer. De voz dulce y armoniosa, varios de los temas que grabó resultaron éxitos. "Cartagena de Indias", fue uno de ellos. Otro muy sonado llevó el nombre de "Yo me llamo cumbia".

Nuevos cambios en la plantilla de cantantes se produjeron en 1968. Verónica Rey entró en lugar Lee Palmer, mientras que Perucho Navarro se incorporó a las voces masculinas. En ese año también regresó Víctor Piñero, con quien la agrupación cosecharía muchos triunfos.

Más adelante se produjo la salida de El Ciclón Antillano, como se le decía en el ambiente musical a Manolo Monterrey. Con el retiro también de Oscar Santana, el frente de cantantes quedó conformado como trío.

Esa terna de vocalistas, integrada por Verónica Rey, Perucho Navarro y Víctor Piñero, resultó especialmente exitosa. Algunos críticos piensan que es el grupo de cantantes que mayor impulso le dio a la orquesta.

Asimismo, afirman que son los vocalistas más famosos y recordados de Los Melódicos. Con ellos, la agrupación alcanzó a mediados de los setenta su sitial más alto, dicen algunos conocedores. En adelante siguió siendo popular, pero nunca al nivel que llegó entonces. De ese calibre es el particular aporte que asignan los críticos a esos tres intérpretes.

Víctor Piñero, también llamado El Rey del Merecumbé, murió súbitamente en enero de 1975, cuando estaba en plena actuación. Curiosamente, alguna vez llegó a decir que deseaba morir cantando. Ese año también se produjo la salida de Perucho Navarro.

Renato Capriles llamó de nuevo a Manolo Monterrey. Al aceptar la oferta, empezó la que sería su segunda y última estadía en la orquesta.

En la segunda mitad de la década se produjeron otros cambios. Ingresaron varios cantantes que no se quedaron mucho tiempo, pero aportaron una larga lista de éxitos. De esa época son Omar Ferrer, Daniel Alvarado, Oswaldo Delgado, Chico Salas, Doris Salas, Yurma Rodríguez y Chucho Araque.

Entre esos cambios estuvo también el regreso de Perucho Navarro, en 1976. El retorno de este cantante fue del mayor agrado de los aficionados a la orquesta. Sin embargo, ese año se dio el retiro definitivo de Verónica Rey.

Hacia finales de esa década de los setenta, Los Melódicos empiezan a construir el que sería un nuevo gran auge. Se inició entre 1978 y 1979, con el ingreso de Gustavo Farrera, Molly Dick y Ciro Rodríguez. Estos cambios se vieron reflejados en los ochenta, cuando la agrupación subió significativamente su popularidad.

Guiados por el talento y la versatilidad musical de su director, Los Melódicos hicieron una riesgosa jugada. Se atrevieron a incorporar en su repertorio, elementos de la música vallenata. Experimentaron con un género musical que no es fácil de interpretar. Sobre todo teniendo entre su audiencia a un público como el colombiano, exigente y conocedor. Resultó un gran acierto.

En esa década de los ochenta se produjo la segunda y última salida de Perucho Navarro. En 1981, ingresó el experimentado y popular guarachero venezolano Cheo García. Este había estado, por más de veinte años, cantando exitosamente para la Billo’s Caracas Boys. Lamentablemente, las expectativas no se cumplieron. El vocalista no se amoldó a la nueva agrupación y se retiró a finales de 1982.

En los últimos cinco años de esa década, Los Melódicos experimentaron un cambio notable. En ese período salió Manolo Monterrey, pero también otros intérpretes que habían contribuido a encumbrar a la agrupación.

Sin embargo, eso no fue motivo para que un empresario musical de la talla de Renato Capriles se arredrara. Por el contrario, el talentoso director tomó otro importante riesgo y supo ponerse a tono con los tiempos.

Los Melódicos entraron entonces en el campo del tecnomerenge. Eso fue posible con el ingreso de nuevas figuras. Diveana, Roberto Antonio, Hildemaro, Chuchu Bravo, Ramón Alberto y Tony Huerta, se encargaron de posibilitar los cambios.

Gracias a esos nuevos ritmos, interpretados por iniciativa de su director, Los Melódicos empezaron a llegar a los jóvenes. Las nuevas generaciones de aficionados a la música tropical bailable, tuvieron noticias de la agrupación. Poco a poco se fueron enterando de cuál era la orquesta que impone el ritmo en Venezuela.

El ingreso de Liz a la big band, fue otro gran acierto de Renato Capriles. Con esa voz femenina entraron a la década de los noventa. En esos años, el tecnomerengue y otros géneros similares siguieron cobrando impulso. Los Melódicos se destacaron también en ese ámbito. Lo hicieron con mucho éxito, sin abandonar su estilo de música tropical bailable de antes.

Con Liz llegaron también otras voces masculinas. Milton Pereira, Alexander y Johnny Bravo. A mediados de la década, la cantante decidió emprender en solitario. Como reemplazo entró su hermana, Yamile.

Empezando el nuevo milenio, la orquesta produjo su disco número 100. Eso tiene, sin duda alguna, un gran significado. No es común contar con una discográfica tan amplia. Se trató de todo un acontecimiento musical y profesional. En esos años volvieron a ingresar cantantes diferentes. Entre ellos, destacaron Mayerling, Armando Enrique, Richard y Robert Requena.

Los Melódicos, bajo la batuta de Renato Capriles, ganaron más de doscientos premios. Les fueron otorgados dentro y fuera de su país.

Un dato bien curioso, es el siguiente. En un mismo concierto, el director fundador se las arregló para repetir muchas veces una canción. Se trató del exitoso tema "El pompo", que fue interpretado casi treinta veces. Tal fue el éxito de esa y otras piezas musicales, que causaron furor en el público bailador.

Durante los últimos años, Los Melódicos han recibido algunas importantes calificaciones en sus actuaciones en el exterior. Bajo la nueva dirección, se han ganado la consideración de "La orquesta más completa de América Latina". Asimismo, ha sido calificada por varios años como "La big band del nuevo milenio".

Son consideraciones derivadas no solamente del número de músicos y cantantes en escena. Aluden sobre todo a la versatilidad musical de la agrupación. Es la única orquesta latina que tiene un repertorio tan extenso, abarca numerosísimas tendencias y estilos musicales bailables.

En sus presentaciones hacen números en diferentes idiomas y en cualquiera de los ritmos de moda. Al interpretar música tropical, merengues, porros, guarachas, tangos o ritmos modernos en todas sus variantes, deleitan al bailador. Pero además, incluyen varios de los temas más resonantes de su época dorada. Esas canciones siempre muy solicitadas, que han identificado a Los Melódicos por más de sesenta años.

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Los Melódicos, como toda orquesta de larga trayectoria, han tenido en sus filas a numerosos cantantes e intérpretes. En más de seis décadas de fundada, la agrupación solo ha contado con dos directores. Algunos críticos opinan que allí está el secreto de su permanencia.

En su alineación han estado algunas de las voces más recordadas de la música popular venezolana de baile. Víctor Piñeiro, Niro Keller, Daniel Alvarado, Rafa Galindo, Cherry Navarro y Verónica Rey, entre ellos.

Es una orquesta que, desde el comienzo, se constituyó con un gran performance musical. Son veinte los artistas que presenta en escena, integrados por músicos, vocalistas y director.

Se destaca por sus instrumentos de viento-metal: cuatro saxofones, tres trombones e igual número de trompetas. Asimismo, por sus cinco músicos percusionistas y cuatro cantantes en los que generalmente ha habido una voz femenina.

Esta es precisamente una de las características más sobresalientes de la orquesta. La participación de excelentes cantantes mujeres, jóvenes y atractivas. Salvo excepciones, en todos sus discos y actuaciones ha contado con integrantes femeninas, convertidas en auténticas vedettes. Son cerca de veinte las vocalistas que ha tenido la agrupación.

Entre las más recordadas, están Norma López, Emilita Dago, Lee Palmer, Verónica Rey, Diveana y Liz Freites. Iona Capriles, hija del director, también fue cantante de Los Melódicos.

Floriana fue una joven de veinte años, que estuvo poco tiempo en la orquesta. Falleció en un aparatoso accidente de tránsito, en el que iba junto Renato Capriles. Este resultó gravemente herido. Fue una tragedia que marcó la historia de la orquesta.

Los cantantes masculinos que han formado parte de la orquesta, son unos treinta y cinco. Además de los ya mencionados arriba, se nombran los siguientes. Manolo Monterrey, Rafa Pérez, Cheo García, Willy Quintero, Perucho Navarro, Chico Salas, Roberto Antonio, Miguel Moly, Hildemaro y Argenis Carruyo.

La voz femenina actual es Mona Caló. Los cantantes al día de hoy son Harold Solo, Gino Garcés y Gean Carlos Gervis.

Un apartado especial para el director fundador, Renato Capriles.

Rafael Renato Capriles Ayala fue el nombre completo de este empresario musical y director fundador de la orquesta. Nació el 28 de diciembre de 1931 en Puerto Cabello, estado Carabobo, al centro-norte de Venezuela.

Proveniente de una familia numerosa, pero de suficientes recursos económicos, fue el decimotercero de los catorce hermanos. Por eso solía decir que el trece era su número de la suerte. Tiempo después, la familia se mudó a Caracas.

Su vocación musical estuvo presente desde niño, pero no tuvo estudios formales de música. En la década de los cincuenta, se hizo cargo del Departamento de Relaciones Públicas de la Cadena Capriles. Esta empresa, recién creada, pertenecía a su entorno familiar.

Desde ese ambiente, empezó a acercarse a medios como la televisión y la radio. En 1958 conoció a Luis María Frómeta y el resto de la historia, la hemos resumido arriba. Su formación real fue de publicista, por eso fue tan acertado en sus eslóganes para calificar a Los Melódicos. La orquesta que impone el ritmo en Venezuela y, en otros años, la orquesta de todos los ritmos.

Sin ser músico, supo rodearse de gente que sabía hacer los arreglos y las composiciones musicales. Con el tiempo, aprendió lo suficiente. Hay quien ha llegado a decir que no sabía de música pero tenía los recursos económicos. Y el tino para convertirse en el exitoso empresario musical que simpre fue. Además de Los Melódicos, llegó a apuntalar a unas siete u ocho agrupaciones de música bailable. También tuvo la humildad para pedir la asesoría musical, cuando la necesitaba.

Con los músicos y cantantes de la orquesta, fue muy exigente. Además de condiciones musicales y vocales, exigía buen comportamiento, puntualidad y arreglo en el vestir. Estaba pendiente de todos los detalles, incluso del maquillaje y de todo lo concerniente al sonido. Hay quien ha llegado a decir que se convirtió en un ingeniero de sonido. Por otro lado, cuidaba de su gente y siempre les dio mucho cariño.

Renato Capriles también fue un destacado empresario musical. Organizó otras agrupaciones de música bailable, tipo big band. Entre ellas Los Solistas y El Combo Gigante de Emilita Dago, conocido después sencillamente como El Combo Gigante. Asimismo, impulsó orquestas como La Inmensa, La grande y La Chica.

Fueron agrupaciones en las que trabajaron más de cien personas, entre músicos, cantantes y personal técnico. Incluso, participaron dos estrellas de La Sonora Matancera, los argentinos Leo Marini y Carlos Argentino.

Renato Capriles se casó dos veces. La primera unión fue con Teresa Egui y la segunda con Carmen Teresa González. Tuvo cinco hijas: Irina, Gody, Iliana, Negui e Iona. Dos de ellas han participado activamente en la orquesta. Una estuvo como cantante y la otra asumió la dirección en 2011, cuando su padre se retiró.

Se dice que el conocido director de orquesta vivió algunos romances, que no tuvo ningún interés en ocultar. Admitía su condición de donjuanezca, amante de las mujeres. Diveana, Floriana y Verónica, cantantes de la orquesta, fueron tres de esos amores.

El 18 de enero de 1997, Renato Capriles resultó gravemente herido en un aparatoso accidente automovilístico. Durante un mes, estuvo en estado de coma. En el momento del volcamiento viajaba en compañía de Floriana, quien murió instantáneamente.

Renato Capriles murió en Caracas, el 8 de julio de 2014. Cinco días antes había sido internado en una conocida clínica de esa ciudad. A pesar de la atención y de los cuidados recibidos, falleció a consecuencia de una neumonía. Tenía ochenta y dos años a la edad. Terminaba así una vida entregada al entretenimiento musical.

Su director fundador no dejó de trabajar ni de innovar, para que Los Melódicos se mantuvieran vigentes. Lo hizo sin abandonar la música tropical latina, caro género musical de la agrupación y de su público. Logró asimilar e interpretar cada nuevo ritmo bailable del continente, con arreglos magistrales y un sonido sin igual.

La agrupación ha sido famosa por su talento. Hizo popular su emblemático lema: La orquesta que impone el ritmo en Venezuela. Una propuesta musical que ha logrado trascender fronteras.

La hija del fundador ha sabido recoger el testigo. Hoy por hoy, la orquesta es una de las más longevas, prestigiosas y solicitadas por el público latinoamericano. Con su música bailable, sigue complaciendo a su audiencia. Interpretando merengues, pasodobles, cumbias, guarachas o vallenatos, mantiene el apoyo de sus fieles aficionados.

Los Melódicos forman parte del patrimonio de Venezuela. La orquesta fue escuela y trampolín para muchos. Sin duda, sus canciones de ritmos pegadizos, alegres y bailables, son parte de la cultura musical del país.