Pablo Milanés Arias o sencillamente
Pablo Milanés, fue un destacado cantautor cubano. Nació el 24 de febrero de 1943, en Bayamo, Cuba. Murió el 22 de noviembre de 2022 en Madrid, España. En los últimos años había estado recibiendo tratamiento contra el cáncer. Tenía setenta y nueve años de edad.
Podría decirse que tuvo en su progenitora, también a su primer mánager. Alguna vez llegó a decir que, al obligarlo a cantar, le quitó su niñez. Fue una especie de reclamo, pero también de inmensa gratitud. Con esa intuición que solo tienen las madres, ella vio muy pronto el gran talento de su hijo. Y apostó por él.
Pablo Milanés fue uno de los fundadores de la Nueva Trova cubana, un movimiento musical surgido en Cuba en los sesenta. Compositor prolífico, dejó huella con canciones que se convirtieron en verdaderos himnos. Temas como
"Yolanda" o
"Para vivir", han sido interpretados por numerosos aficionados de todo el mundo.
Grabó más de cuarenta álbumes.
"La vida no vale nada", "Yo me quedo" o "Comienzo y final de una verde mañana", destacan entre ellos. También, trabajos discográficos como "Querido Pablo" o "Pablo Querido", en los que participaron varios otros artistas. Su último álbum, titulado
"Mi Habana", salió al mercado en 2019.
Pablo Milanés fue hijo de Conchita Arias y de Ángel Milanés. Nació y creció en Bayamo, al extremo oriental de Cuba, a más de setecientos kilómetros de La Habana.
Empezó a cantar desde muy pequeño, en su pueblo natal. Su mamá lo llevaba a los concursos de radio y televisión, en los que siempre ganaba. Luego, la madre se mudó con toda la familia para La Habana. Quería que su hijo iniciara en la capital su carrera de cantante. Así lo comentó alguna vez Pablo Milanés en una entrevista, agregando lo siguiente.
“Mi primer disco se lo dediqué a ella. Puse: 'A mi madre, que me obligaba a cantar'. Fue una especie de agradecimiento pero también de reproche, porque perdí la niñez por mi dedicación a la música”.
Pablo Milanés realizó estudios musicales en el Conservatorio Municipal de La Habana. Estudió composición, armonía, contrapunto y orquestación, con importantes maestros de su país. Luego se dedicó a perfeccionar la interpretación a guitarra. En 1959, a los dieciséis años de edad, comenzó su carrera musical de manera profesional. Empezó cantando jazz y, con esa base, pasó a interpretar el feeling.
Formó parte de agrupaciones como el Cuarteto del Rey o Los Bucaneros. Con este último conjunto estuvo hasta 1966. Por esa época, también trabajó como solista. En 1968, perteneció al Centro de la Canción Protesta de la Casa de las Américas, en La Habana. Fue parte del GES (Grupo de Experimentación Sonora) desde su fundación en 1969 hasta 1976 cuando se disolvió.
A través del GES y del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos), tuvo una labor pedagógica. Junto a
Silvio Rodríguez y a otros destacados músicos cubanos, montaron un taller creativo. Tenía el propósito de formar a jóvenes talentos cinematográficos cubanos, enseñándoles lo mejor de la música de su país. Esa experiencia fue importante para una generación de cineastas, que supieron integrar perfectamente música y cine.
Pablo Milanés incursionó en la corriente imperante en la canción cubana de entonces, denominada feeling. Más adelante, fundó la Nueva Trova Cubana, junto a Silvio Rodríguez y
Noel Nicola.
Su canción
"Mis 22 años", de 1965, fue vista por algunos críticos como una transición. Muchos la consideraron como un punto de contacto entre el feeling y la nueva trova. El tema incluye nuevos elementos musicales y vocales, que serían precursores de la música popular cubana por venir.
Pablo Milanés realizó su actividad musical a partir de la trova y de la llamada canción de autor. En sus primeras interpretaciones, siguió la corriente imperante en la canción cubana de entonces, denominada feeling.
Ese estilo musical, iniciado en Cuba en los cuarenta, estaba influenciado por la canción romántica norteamericana y el jazz. Suponía una nueva manera de interpretar la canción, donde el sentimiento era definitorio. El feeling se acompañaba de guitarra, al estilo de los viejos trovadores. De esa manera, se daba mejor la comunicación o "feeling" con el público.
Como compositor, Pablo Milanés abordó diversos géneros de la música popular cubana. En especial el son y la canción protesta de finales de los sesenta. Con los años, llegó a cultivar un amplio abanico de géneros musicales. Entre los más representativos, estuvieron el feeling, la rumba, el bolero, el son o la salsa.
Pablo Milanés fue un compositor prolífico. Su catálogo discográfico está conformado por más de cuarenta álbumes. Dejó un vasto e importante legado de cientos de canciones. Ese trabajo constituye uno de los tesoros musicales más ricos de Latinoamérica, en opinión de algunos conocedores.
En su inventario musical hay álbumes de su autoría, de colaboración con otros artistas, además de grabaciones en directo. Adicionalmente, publicó las destacadas series de discos, dirigidas a recuperar parte de la música tradicional cubana.
En 1968, Pablo Milanés dio su primer concierto junto Silvio Rodríguez en La Casa de las Américas, en La Habana. Fue el preámbulo del movimiento musical popular que, cuatro años después, fue bautizado por el Estado cubano como La Nueva Trova.
En ese mismo recinto, empezó a conocer a parte de la élite cultural y musical de otros países latinoamericanos. Pablo Milanés compartía sus preocupaciones sociales, con muchos de los que entonces se presentaban en La Casa de Las Américas. Entre otros,
Violeta Parra, Daniel Viglietti, Chico Buarque, Vinicius de Moraes, Milton de Nascimento o
Víctor Jara.
Entre finales de los sesenta y mediados de los setenta, Pablo Milanés había creado ya varios grandes temas. Canciones que se convirtieron en favoritas de muchos oyentes, en diversas partes del mundo.
"Yo no te pido", "Los años mozos", "Cuba va" y "Hoy la vi", fueron algunas. Su inolvidable
"Yolanda" también salió por esos años. Pero además, produjo varios otros temas, como los siguientes.
"No me pidas", "Los caminos "Pobre del cantor", "Hombre que vas creciendo y
"Yo pisaré las calles nuevamente".
A principios de los ochenta, Pablo Milanés formó su propio grupo musical. Contó con la colaboración de varios compañeros del GES-ICAIC. En esos años, su trabajo se caracterizó por la riqueza de los recursos musicales utilizados. También por la variedad de los géneros entremezclados. Sin embargo, el contenido lírico siguió teniendo un fuerte trasfondo social.
"La vida no vale nada" es un álbum que publicó en 1976. Es considerado por algunos críticos, como uno de sus mejores discos. Ese trabajo incluye temas como
"Para vivir', "Hoy la vi" y
"Yo pisaré las calles". Esta última es una canción política, que resultó muy famosa. Fue un canto a la esperanza. La escribió luego del golpe de Estado en Chile, cometido bajo el liderazgo de Augusto Pinochet en 1973.
Otro de los álbumes de Pablo Milanés, que ha sido considerado emblemático, fue
"Yo me quedo". Se publicó en Cuba, en 1982. Incluye la exitosísima canción
"Yolanda", dedicada a Yolanda Benet, su segunda esposa. Esa canción, que compuso en 1970, fue la que más cantó lo largo de más de cinco décadas. Se convirtió en un himno. Entre otras, en el disco también está
"Amo esta isla", además de la canción que le da el nombre.
Dos años después, estrenó
"Comienzo y final de una verde mañana". Es un disco que incluye
"El breve espacio en que no estás". Este tema resultó muy representativo, versa sobre esos amores imperfectos. El álbum también ha sido considerado entre los mejores de la obra discográfica de este cantautor cubano.
Un disco bien importante, en la trayectoria musical de Pablo Milanés, salió en 1985. Con el nombre de
"Querido Pablo", fue una grabación en la que colaboraron algunos de sus grandes amigos.
Es un disco de estudio homenaje, en el que participaron artistas de talla internacional. Entre otros,
Víctor Manuel,
Ana Belén, Luis Eduardo Aute y
Soledad Bravo. En ese álbum, Pablo Milanés canta temas como
"De qué callada manera" o
"Son de Cuba a Puerto Rico".
Dieciséis años después, el disco tuvo una secuela que llevó por nombre
"Pablo querido". Ese año 2002, un grupo de artistas se volvieron a reunir para cantar a dúo con Pablo Milanés. Además de sus amigos "clásicos", en esa esa ocasión estuvieron también algunos intérpretes de la nueva música pop. Entre ellos, Fher, el vocalista de
Maná.
Asimismo, participaron exponentes tradicionales de la música popular romántica latinoamericana, como
Marco Antonio Muñiz o
Armando Manzanero. Algún crítico llegó a decir que todos cantaron al son de Pablo Milanés. Entre las veinte canciones, se mencionan
"Amor", "Yo tuve un hermano" y
"Tengo".
Durante su larga trayectoria musical, Pablo Milanés también compuso música incidental. Creó la banda sonora de unos siete largometrajes y de más de treinta documentales y series de televisión.
Adicionalmente, sus presentaciones en vivo lo llevaron por distintas partes del mundo. Se presentó en numerosos países, en especial de Europa, África y América. Durante su trayectoria musical, de más de sesenta años, trabajó con muchos artistas. Algunos grabaron sus canciones o cantaron junto a él, en conciertos o grabaciones de estudio. De Cuba, además de Silvio Rodríguez, interpretó junto a
Raúl Torres, Xiomara Laugart y Anabel Rodríguez, entre otros.
Fueron varios los intérpretes y cantautores de España con los que colaboró. Algunos de ellos, se mencionan a continuación.
Joaquín Sabina, Amaya Uranga, Ana Belén,
Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel,
Miguel Ríos y Caco Senante.
También trabajó con cantantes venezolanas como Soledad Bravo o Lilia Vera. Asimismo, interpretó junto a Simone, de Brasil o con
Tania Libertad, de Perú. De México, con Manuel Mijares, además los ya nombrados Marco Antonio Muñiz y Armando Manzanero, entre otros.
Mención aparte merece la opinión que emitió alguna vez sobre
Mercedes Sosa, con quien trabajó en varias ocasiones. Sobre esta sobresaliente cantante argentina, expresó que era una de las cantantes que lo emocionan.
“Es la voz más hermosa, hay miles buenos en lo suyo aunque no habrá nunca nadie como ella. No solamente por ese caudal capaz de romper todos los esquemas sino porque se animó a cantar en todo tipo de géneros y lo hizo de modo excepcional. Hay que tener ese coraje y ese espíritu”, afirmó en una entrevista que se puede leer en Internet.
En marzo de 2019, declaró a un medio de comunicación que todavía tenía varios proyectos pendientes. Uno de ellos era abordar el género de la rumba cubana, que es algo maravilloso, dijo. Afirmando seguidamente que se trata de un conglomerado de ritmos, como guaguancó, yambú o columbia. “Lo que más me emociona es cantar frente al público, y los discos son la excusa para seguir en movimiento”, comentó también en esa oportunidad.
Pablo Milanés llegó a manifestar su inconformidad con la música que se está haciendo hoy en el mundo. Así lo expresó unos tres años antes morir. “Hoy se ha perdido alma y calidad en la música actual”, afirmó. Agregando inmediatamente lo que sigue.
“Hay un retroceso extraordinario en la calidad, hay poca poesía, poca sofisticación, poca espiritualidad. Cualquier cosa se acepta como una cosa buena. En Cuba me suelo juntar con las nuevas generaciones, hay un notable movimiento, pero a su vez los jóvenes escuchan música decadente… Lo que predomina en la industria musical donde las transnacionales fabrican ese tipo de artistas que conceden su singularidad… Tenemos que despertar una nueva sensibilidad”.
En una ocasión anterior, dijo que “el reggaetón no es música: es recitar cosas”.
Durante toda su carrera musical, Pablo Milanés obtuvo varios reconocimientos y diversos galardones. Entre ellos, el Premio Nacional De Música, de Cuba y un Grammy Latino A La Excelencia Musical.
A pesar de que en los últimos años tuvo una salud frágil, Pablo Milanés siguió dando conciertos. Viajó frecuentemente con su música y sus canciones, desde España a La Habana. En Cuba no dejó de ser considerado como un ídolo.
En 2022, cumplió con casi toda su agenda de trabajo. Solo debió cancelar sus planes, unos pocos días antes de agravarse. Paró solamente cuando la situación fue crítica.
Pablo Milanés y la política Un capítulo aparte en la vida de este importante cantautor, es el referente a su relación con el régimen castrista. Pablo Milanés tuvo una gran sensibilidad artística y, asimismo, fue sensible a su entorno social. Es por eso que, siendo todavía adolecente, sintió gran simpatía por el régimen político que se instauró en Cuba en 1959.
En 1967, se incorporó al servicio militar obligatorio. Era la época de la guerra de Vietnam. Esa circunstancia amplió el conocimiento que tenía de las fuerzas en pugna. Comenzó a tomar partido por las causas justas, además de expresar en sus temas preocupación por su entorno.
Con el tiempo, comenzaron las desavenencias con el gobierno liderado por Fidel Castro. Antes de romper definitivamente, su relación y apoyo al régimen sufrió varios altibajos. Durante un tiempo, se asumió como un hombre con pensamiento de izquierda. Además, seguía las ideas de la revolución.
Sin embargo, cuando lo creyó necesario, expresó su desacuerdo con el régimen cubano. No dudó en manifestar sus críticas en varias ocasiones, ganándose las antipatías de las autoridades. Estas llegaron a calificarlo en público como "gusano". Ese es el adjetivo más usado por el régimen y sus seguidores, para referirse a los "contrarrevolucionarios".
A pesar de todo eso, algunos lo veían como una de las voces del Gobierno cubano. Al respecto, en una ocasión dijo lo siguiente. "Sí, porque soy un abanderado de la revolución, no del Gobierno. Si la revolución se traba, se vuelve ortodoxa, reaccionaria, contraria a las ideas que la originaron; uno tiene que luchar".
Todas esas vivencias, por supuesto, se reflejaron en su música por un buen tiempo. Muchos años después, en marzo de 2019, declaró al diario español El Clarín, lo siguiente.
“Hace años que no hablo de política ni con mis amigos. Y es mejor, me hacía mal a la salud. Me interesa conversar de arte, de fútbol, de comidas. Me siento más tranquilo, incluso más divertido. La política está demasiado sucia”. No obstante, en esa misma entrevista, dijo añorar los años en que la música era más personal y comprometida.
Pablo Milanés mantuvo, a lo largo de su vida, varias relaciones sentimentales. Se le conocieron cinco mujeres. De esas uniones, fueron sus siete hijos y sus nueve nietos. Se ha llegado a especular que tuvo dos hijos más, no reconocidos oficialmente. Esa esa especie no la pudimos corroborar. Veamos con más detalle esa parte de su vida.
Siendo un adolescente de dieciocho años, formó pareja con Olga Ayoub, de la cual no tuvo hijos. Se conocieron cuando él se ganaba la vida cantando, de local en local, en La Habana. En ese entonces él era fiel a la revolución cubana. Estuvieron juntos desde 1961 a 1969.
Ese mismo año conoció a Yolanda Benet, una productora de cine y televisión. Con ella estuvo cuatro años. Fue una relación intensa, de la que nacieron tres de sus hijas: Lynn, Suylén y Liam. Se mantuvieron juntos durante seis años.
Luego se casó con la modelo Zoe Álvarez. De esa unión nació Haydée, su cuarta hija. El matrimonio duró cerca de dos años. Más adelante, se relacionó sentimentalmente con la pintora y escritora mexicana Sandra Pérez. De ella es su hijo Antonio. Fue una unión más larga que las anteriores.
En 2004, conoció en La Habana a Nancy Pérez, una historiadora española de la provincia de Pontevedra, Galica. Más adelante comenzaron una relación sentimental y, diez años después, formalizaron la unión. Se establecieron en Vigo, en la misma comunidad autónoma de Galicia. En lo sucesivo, Pablo Milanés estuvo viviendo entre Vigo y La Habana. Pablo y Rosa, sus dos hijos mellizos, son de ese matrimonio.
Pablo Milanés padeció por muchos años de problemas óseos, que le provocaban fuertes dolores. Como consecuencia de esa situación fue operado veintisiete veces, informó en una entrevista. En 2012, debió cancelar su gira de conciertos en España, por esos mismos problemas de salud.
Dos años después, fue internado en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, España. Entonces fue sometido a un trasplante de riñón, donado por su esposa, quien también era su mánager.
Cantó y compuso para todas las mujeres con las que estableció una relación sentimental. Sin embargo, su tema
"Yolanda", inspirado por su segunda compañera, fue el más famoso de todos. Fue una canción que le dio muchas alegrías y, aún hoy, se sigue escuchando.
El 31 de enero de 2022, Pablo Milanés perdió a su hija Suylén Milanés, quien falleció de un accidente cerebrovascular. Esta había hecho carrera, por cuenta propia, como cantante y productora musical en su país. Le había dado una nieta, Camila Guevara Milanés, quien asimismo fue nieta del Che Guevara.
Pablo Milanés, murió el 22 de noviembre de 2022 a la edad de setenta y nueve años. Desde 2017 se había residenciado en Vigo. El creador de himnos como
"Yolanda" o
"Yo no te pido", falleció en la ciudad de Madrid. En los últimos tiempos, había estado recibiendo tratamiento médico contra el cáncer.
Podría decirse que Pablo Milanés tuvo en su progenitora, también a su primer mánager. Alguna vez llegó a decir que, al obligarlo a cantar, le quitó su niñez. Fue una especie de reclamo, pero también de inmensa gratitud. Con esa intuición que solo tienen las madres, ella vio muy pronto el gran talento de su hijo. Y apostó por él.
De allí en adelante, serían setenta años trabajando en una de sus grandes pasiones: la música. Cuando se marchó de la vida, en noviembre de 2022, dejó atrás más de medio siglo de carrera profesional. Más de cien canciones en las que cultivó diversos géneros musicales. Entre otros, el feeling, la rumba, el bolero, el son o la salsa.
Durante su trayectoria artística supo innovar en la rica música de su país. Su activa participación dentro de La Nueva Trova cubana, fue una de sus primeras y más importantes contribuciones. Para muchos, fue la voz más sentida y nostálgica de ese movimiento musical.
Llegó a numerosos oyentes de diferentes generaciones, a lo largo de varias décadas. Con su numerosa discografía y el respaldo de muchos aficionados, su propuesta mantuvo vigencia. Luchando contra las adversidades, logró presentar su performance musical casi hasta sus últimos días.