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INICIO Biografías Serenata Guayanesa

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Mauricio Castro, Miguel Angel Bosch, Iván Pérez Rossi y César Pérez Rossi son los cuatro puntos cardinales de Serenata Guayanesa, agrupación que ha difundido durante 30 años la idiosincracia venezolana con una serenata de Guayana para toda la tierra. SERENATA GUAYANESA es dueña de una historia que no escapa a esas circunstancias casualísticas y bordeadas por la anécdota.

En Junio de 1971 cantaban informalmente con varios amigos en casa del gobernador del Edo. Bolívar, Manolo Guarrido, quien les pidió bastante entusiasmado con su arte, la realización de un disco de música guayanesa. Aceptaron y luego prepararon el material, lo ensayaron y así grabaron su primer álbum en Agosto de ese mismo año, en el marco de la Feria de la Zapoara. El título de este disco fue «Serenata Guayanesa», ya que era una serenata con el canto de la región para toda Venezuela. Después vinieron los éxitos: «Casta Paloma», «El Sapo», «La Mula» y «El Calipso del Callao», son sólo algunos temas que no tardaron en ser parte del sentir popular.

Luego de este primer hit emprendieron el camino al éxito. De un triunfo firme, sustentado en el respeto por la autenticidad de la música venezolana, la preocupación por la búsqueda, investigación, divulgación de las manifestaciones culturales del país y la creación de la música venezolana e infantil, lograron conquistar con ese sabor único que caracteriza al grupo, la aceptación, admiración y respeto del público.De aquí en adelante, la historia musical de SERENATA GUAYANESA crece paralelamente con su fama. Las interpretaciones de esta agrupación desbordan las fronteras locales y se desarrolla a lo largo y ancho del territorio nacional. Niños y adultos: de capital o provincia; para todos hay una canción de SERENATA GUAYANESA.

ESCRITO PUBLICADO EN EL PRIMER DISCO, TITULADO «SERENATA GUAYANESA» HECHO POR LA GOB. DEL ESTADO BOLIVAR

«La historia de este disco que incluye una selección de música popular Guayanesa de compositores de ayer y de hoy, ha estado llena de apasionantes alternativas. Primero fue obtener la aprobación del Arqº Manuel Garrido, Gobernador del Estado Bolívar, para la edición de este álbum, destinado a la celebración de la Feria del Orinoco de 1.971. La receptividad del Magistrado y su entusiasmo por el rescate y difusión de la cultura musical Guayanesa han sido factores esenciales para su publicación. Luego vino el proceso de seleccionar los autores y encontrar los artistas que harían posible la materialización de la idea. Debemos admitir que ha sido extraordinaria la buena voluntad demostrada por los participantes, ninguno de ellos profesionales en el sentido estricto de la palabra, sino finos y espontáneos, aficionados, llenos de gran sensibilidad e insuperable calidad artística. A decir verdad, ninguno de nosotros tenía idea del proceso de elaboración que requería lo que nos habíamos propuesto, más, la idea se fue desarrollando hasta culminar en esta «SERENATA GUAYANESA» que hoy ofrecemos a la consideración del público. No pretendemos que estén aquí representados todos nuestros valores musicales, tarea por otra parte imposible de condensar en un solo disco. Están presentes algunos y faltan muchos, pero esperamos que esta sea solo la primera entrega, de una serie que en el futuro nos permita dar a conocer a todos cuanto han escrito la historia musical de nuestra inmensa Guayana. En este disco se conjuga con singular acierto y buen juicio a muchos de los más celebrados y consagrados autores nuestros con jóvenes valores de hoy que apenas se inician, como sano propósito de estímulo. Así, junto a Don Félix Mejías, el príncipe de nuestros compositores, y al lado del meritorio viejo Telmo Almada, de los maestros José Antonio Ramírez, Julio Áñez, Luis G. Pacheco y de las populares figuras de Alejandro Vargas y Eduardo Barreto se asoman las nuevas promociones representadas por José Sifontes, Iván Pérez Rossi, Hernán Gamboa y Raúl Umanés. En cuanto a los artistas ejecutantes tenemos el privilegio de oír reunidos al reconocido maestro Carmito Gamboa, Antonio Padrino y Eduardo Castillo, quienes tienen a su cargo la responsabilidad de las mandolinas, alternando con la depurada técnica interpretativa de José Planchart al violín, de Marcos Montalvo, con el acordeón y el apoyo del cuatro en manos de Hernán Gamboa. Finalmente la parte vocal está a cargo de Iván y Cesar Pérez Rossi, Hernán Gamboa y Mauricio Castro Rodríguez. Es indudable que tal conjunción de valores garantizan desde ahora la excelente calidad de la «Serenata» que les ofrecemos, como justo homenaje a la tierra y pueblo de Guayana.»