Victor Manuel Ruiz Velasquez, más conocido en el medio artístico como
Victor Manuelle, es un cantante y compositor, que nació el 27 de septiembre de 1968, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. El Sonero de la Juventud, como también se le conoce en la industria de la música, ha construido su trayectoria musical en base al género de la salsa y las baladas románticas. Con más de un década en la música, el cantante es conocido hoy en día, por sus aportes de grandes clásicos al género, que han vendido millones de discos alrededor del mundo.
Victor Manuelle, nació en Estados Unidos, pero se crió en Isabela, una localidad de Puerto Rico. Desde su infancia, estuvo rodeado de una familia entusiasta por la música, amante de la buena salsa y los géneros soneros caribeños. Es hijo de padres puertorriqueños, que inculcaron en el ya consolidado cantante la pasión por la salsa. La mayor influencia en su vida y de su carrera artística, ha sido padre, a él le debe cada uno de los logros obtenidos en su carrera, a pesar de que su padre nunca fue músico. El artista no terminó sus estudios para dedicarse completamente a la música, al principio para su familia, quienes después de aceptarlo le brindaron todo su apoyo. Su papá le enseñó el respeto por el trabajo, la responsabilidad y ser agradecido con la vida. Para Victor Manuelle, Dios es el principio y el fin de todas las cosas, pues a él encomienda toda su espiritualidad. Asi fue como dejó su vida en manos de Dios y dejó que este se encargara de mostrarle los pasos a seguir, que años más tarde lo llevaron a la salsa y a los escenarios musicales, donde hoy en día, es reconocido por su impronta artística.
Para iniciar su carrera artística, el cantante optó por la salsa y los ritmos tropicales, especialmente, por sus orígenes puertorriqueños. Creció escuchando el son, la guaracha, el cha cha chá, el mambo e incluso el bolero, géneros que aportaron significativamente en su estilo musical. Vivió en una época, donde el surgimiento de los primeros compositores, arreglistas, instrumentalistas y cantantes, cambió por completo la historia de la salsa en América Latina. Como influencias musicales, reconoce a
Willie Colón,
Eddie Santiago,
Tito Puente,
Gilberto Santa Rosa,
El Gran Combo, grandes exponentes del género, a quienes admira y respeta. Gracias a estos artistas, Victor Manuelle posee una mezcla de influencias, ritmos y propuestas musicales diversas.
De igual forma, resalta su admiración por otros pioneros del género que han marcado no solo su carrera artística, sino también, su vida personal, debido a que existe una relación directa e indirecta de esos cantantes, con todos los que se han dedicado al género de la salsa. Por su parte, desde que el salsero puertorriqueño Victor Manelle inició su carrera en los años noventa, ha procurado mantenerse a la vanguardia y en constante evolución musical, por ello, no es de extrañar que haya sido catalogado por muchos como el “Sonero de la Juventud”, ya que ha adaptado su música a las nuevas tendencias del ámbito musical. Asimismo, considera que musicalmente, es una responsabilidad ir evolucionando con una juventud que no tiene la misma influencia que él, lo que explica su transición de la salsa hacia los géneros urbanos, que cada vez tienen más tendencia dentro de la industria musical. Su preocupación por conservar el género de la salsa, lo ha llevado a fusionar su música con estilos como el pop, el reggaetón o el vallenato, esto sin dejar de lado sus raíces salseras.
Victor Manuelle llegó a la industria musical, gracias apoyo de Gilberto Santa Rosa, quien tras conocer de primera mano su talento, lo apadrinó y lo llevó a cantar junto a él en los escenarios. Desde que El Sonero de la Juventud se inició en la música, impactó y revolucionó el mundo de la salsa con su poderosa voz y distintivo sello personal. Su interés por innovar y crear siempre estuvo latente, motivo por el cual, asumió el compromiso de defender el género. Desarrolló una trayectoria artística basada en la salsa pura, fusionada con otros géneros musicales, para adaptarlo a las nuevas generaciones, con el fin de no dejar morir su sonoridad. Para el cantante, el éxito convirtió fue sueño hecho realidad, que se materializa en 19 álbumes de estudios, 06 producciones en vivo, varios premios y nominaciones en su historial musical, que certifican su trabajo en más de dos décadas de carrera artística. Esto nos lleva, a su debut en 1993, año el que presenta su primer álbum discográfico titulado
“Justo a tiempo”, el cual salió al mercado con el respaldo de Sony Discos. El disco fue producido por Sergio George, quien puso todo su ingenio en una producción que se destacó por la combinación o mezcla de los ritmos y bailes latinos.
El disco contiene 10 propuestas musicales, de las cuales se desprenden temas clásicos, como
“Todo quedó, quedó”, que fungió como sencillo principal el álbum, seguido de
“Que importa”,
“Me dará en consentimiento” y
“Nó vendrá, si vendrá”, sin dejar de lado todo el son y el sabor, peculiares de este género. Otro elemento destacable del álbum, es el buen tratamiento del lenguaje, la plasticidad de las palabras referentes a la sensualidad y el sexo, que se encuentran muy presentes en muchas de sus canciones del disco. El álbum se lanzó con el fin de rescatar las raíces de la salsa puertorriqueña, que para ese entonces dejaba de tener auge en la industria musical. Dado al potencial de este material, Victor Manuelle comenzó a darse a conocer en el ámbito musical, a la vez que sus canciones calaban de forma rápida entre el gusto del público. Su éxito fue inminente y notable, en poco tiempo las canciones de dicho proyecto ya se encontraban entre los primeros lugares de las principales carteleras del género en Puerto Rico, además de conquistar los circuitos radiales en el mismo país.
Para dar continuidad a su ascendente carrera musical, a comienzos de 1994, lanzó su segundo álbum de estudio
“Sólo contigo”, construido con 08 canciones de salsa topical. Esta vez, el respaldo de esta producción viene de parte de del sello Sony Tropical, que impulsó este gran éxito comercial a nivel nacional. En general, el disco le habla al amor y al desamor, temáticas que a diferencia de su proyecto musical anterior, están mucho más marcadas dentro de las características de la salsa tradicional. El sencillo promocional que impulsó el disco se denomina
“Apiádate de mí”, un tema que contó con una buena aceptación por parte de los seguidores que ya tenía en ese momento. De este álbum, también se popularizaron los temas
“No alcanzo”,
“Te llevo dentro” y
“Mi sudor a tu silueta”, que al igual que el sencillo promocional, lograron hacerse con grandes victorias. El disco consiguió vender un millón de copias, solo en Puerto Rico, ya que para ese entonces el cantante no había logrado su salida internacional, aunque sí consiguió conquistar el corazón de millones de fanáticos, que aplaudían y seguían su música.
En 1996, exteriorizó
“Víctor Manuelle”, un disco autotitulado con su mismo nombre artístico. Este fue el álbum que consolidó su carrera musical y que le dio la salida internacional, debido al gran éxito comercial que obtuvo. Entre sus victorias, consiguió una certificación de triple Oro y doble Platino, por parte de la RIAA, Estados Unidos. Este fue un excelente trabajo musical, que consiguió la cima en las listas de Billboard, en reiteradas ocasiones, en ese mismo año. Igualmente, entre su haberse destaca la consolidación de varios premios y nominaciones, como “Mejor Canción” en Ecuador, el Premio ACE, Tu Música y ASCAP, galardones que terminaron de darle un empuje, hacia los estratos más altos de la música de la salsa en otros países latinoamericanos.
“Pensamiento y palabra”,
“Hay que poner el alma” y
“Ahora me toca a mí”, fueron las canciones que más repercusión comercial tuvieron, comenzando por estar listas musicales tan importantes, como Hot Latin Tracks, Latin Tropical Airplay chart y Albums and Tropical Albums chart, que incluyen un sinfín de presentaciones y conciertos que tuvieron lugar en 1996, un año en el que despega de forma definitiva la trayectoria musical de Victor Manuel.
A partir de ese entonces, el nombre de Victor Manuelle, fue sinónimo de éxitos, consagrándose como uno de los artistas más influyentes del género en la década de los 90. Su inigualable voz y talento, lo convirtieron en ídolo musical en países de Sur, Centro América y el Caribe. Sus últimas tres producciones discográficas, se dieron a conocer fuera de Puerto Rico y poco a poco, fueron calando en distintos públicos de diferentes nacionalidades con su simpatía. Asimismo, sus primeros años en la música, han estado repletos de conciertos sold-out en escenarios como el Madison Square Garden en New York, Estados Unidos, por mencionar algunos. Esto sin contar, las infinitas giras de conciertos, dentro y fuera del territorio puertorriqueño. Su potencial como artista, especialmente, en el género de la salsa ha tomado mucha fuerza y un auge increíble, llegando a ser escuchado por audiencias cuyo estilo musical no compaginaban con el género tropical. Sin embargo, es importante mencionar, que para el intérprete no ha sido fácil, sobre todo, porque en reiteradas ocasiones ha confesado que la música es una profesión muy exigente, que necesita de un constante trabajo duro. Los aplausos no le faltaron, desde sus inicios en la industria musical, una reacción espontánea que certifica de alguna manera su éxito.
En consecuencia, de su esmero y esfuerzo por mantenerse vigente en la música, publicó
“A pesar de todo”, su cuarto álbum de estudio, producido por Sergio George, acompañado del sello Sony Latin. A esta propuesta musical, la conforman 10 canciones, que le otorgaron un éxito comercial mucho mayor que sus tres primeros discos en solitario. Temas como
“Así es la mujer”,
“No hace falta nada” y
“Dile a ella”, este último como sencillo principal, poseen una letra agresiva y grandilocuente, que desafía la capacidad de improvisación de Victor Manuelle, lo que le da a la producción una sensación viva, con una energía desinhibida. También, en el mismo álbum se plasman dos canciones autobiográficas del cantante salsero, tituladas
“He Tratado” y
“El Aguila”, que a su vez posee una mezcla jugosa y el son habitual de George. Este álbum, es una referencia musical de alto impacto, que conserva lo mejor de la salsa de fines de los 90 y una que continuó cristalizando la posición de Victor Manuelle, como uno de los favoritos en las generaciones posteriores de su género.
Seguidamente, lanzó
“Ironías”, en el año 1998. Este es un álbum con 10 pistas, dedicadas al desamor, se enfocó principalmente en no dejar morir la cultura y el arte de la salsa. Las canciones más populares de este material, se encuentran
“Se me rompe el alma”,
“Qué habría sido de mi” y
“Y después de nuevo amigos”, temas que contribuyeron a que le disco alcanzara la certificación de Oro, como parte de sus éxitos obtenidos. La temática del álbum, recrea la tristeza que queda con las rupturas, sin embargo, su sonido lleno de saber y ritmo, las aleja de esa idea de nostalgia. De igual forma, el disco está cargado de sus orígenes salseros, catalogando dicho material como un himno para la salsa de su época. Del mismo modo, consiguió hacerse entre las primeras posiciones de las carteleras del género a nivel internacional, tras vender más de un millón de copias en su momento.
“Ironías”, se convierte en el éxito permanente en los circuitos radiales, durante ese año (1998). Su profesionalismo lo llevó a trabajar arduamente en la consolidación de su carrera artística, junto a otros grandes exponentes del género, con quienes ya ha compartido escenario.
“Inconfundible”, es el nombre de la sexta propuesta discográfica del cantante puertorriqueño, publicado en 1999, por Sony Music. Son 10 temas los que conforman este disco, partiendo de sus cuatro sencillos promocionales
“Si la ves”,
“Pero dile”,
“Como quisiera decirte” y
“Como duele”, cuya producción corrió de parte de Sergio George, Víctor Manuelle y Ramón Sánchez. Igualmente, de este proyecto se destacó el magistral trabajo, de productores como Omar Alfanno, Francisco Salinas y Alejandro Jaén. El álbum fue nominado a los Premios Billboard de la Música Latina en la categoría de “Mejor Álbum Tropical”, en el año 2000. Este hecho, marca un nuevo hito en la carrera artística del cantante, debido a dos merecidos reconocimientos como artista destacado del año, el primero fue otorgado por el canal de televisión por suscripción latinoamericano de programación musical HTV, entregándole la distinción “Compromiso” por su trabajo musical. El segundo mérito, fue ganar un premio en la categoría “Joven Distinguido en Música”, entregado por el Senado de Puerto Rico. A partir de entonces, no quedó duda del talento y la inteligencia artística de Victor Manuel, quien poco a poco, fue construyendo las bases de una carrera sólida, que con los años lo ha llenado de satisfacción, recogiendo los grandes frutos de su trabajo.
Para el año 2000, Victor Manuelle ya había roto récords en las listas de música tropical, aunado al hecho de hecho de una insuperable cifra de millones de discos vendidos por sus trabajos musicales hasta la fecha. En ese mismo año, comenzó una etapa muy linda como astro puertorriqueño de la salsa, seudónimo que le fue otorgado por los críticos y expertos en música. Hasta entonces, su éxito le permitió disfrutar de su carrera de una manera plena. También, hay que darle el mérito por llevar su género alrededor del mundo, manteniéndose a través de años, a diferencia de otros artistas en otros géneros. Otra característica destacable del intérprete, es su amplio oído musical, el cual se ha mantenido receptivo a la diversidad de géneros y culturas, que le han dado la oportunidad de colaborar con muchos artistas, como Luisito Carrión, Johnny Rivera, José Lugo, las intervenciones estelares de Bobby Valentín y Perico Ortiz, además de la influencia de su padrino artístico, Gilberto Santa Rosa, quienes han impulsado la carrera de Victor Manuel, en una forma única y significativa. Poco a poco, fue trabajando para conseguir los logros con las que ya cuenta, éxitos que son consecuencia del trabajo incansable que realizó en sus inicios y que siguió arduamente en los años siguientes.
En 2001, editó su séptimo disco llamado
“Instinto y deseo”, un álbum definido por su transición de la salsa tradicional, hacia el songo, el son y la fusión del pop. Con este inesperado cambio, Victor Manuelle realizó una notoria transformación a su estilo, sin perder su distintivo salsero en su forma de cantar. A pesar de la reticencia de los críticos con respecto a dicha evolución, el disco consiguió una buena aceptación por parte del público, este fue un álbum que gustó y que, a su vez, le ha permitido tener éxito. Para la promoción del disco, se utilizaron tres canciones primordiales,
“Cómo le explico al corazón”,
“Quisiera inventar” y
“Me da lo mismo”, canciones que poseen un ritmo bailable, más cercano a la tradición, pero con una sonoridad moderna. Por otra parte, en este material participaron grandes artistas de la salsa, como Bobby Valentín, Perico Ortiz y Gilberto Santa Rosa. En cuanto a las temáticas que Victor Manuel aborda en sus temas, se sigue sacando el máximo provecho a letras referentes al amor y al desamor, además de todo lo que está en torno a la relación con la mujer, el despecho, pero con orientaciones positivas, sin llegar a lo sexual. El álbum fue nominado al Grammy Latino por Mejor Álbum Tropical en el año 2002.
La experiencia adquirida en el medio ha influido en su vida íntima, pues reconoce que en lo personal, también ha pasado por una etapa en la que ha aprendido a valorar más a su familia y los momentos que tiene para compartir con ellos, sin ningún tipo de remordimiento por los errores de su pasado. Luego de haber actuado en Europa, Medio Oriente, Estados Unidos y Latinoamérica, sigue alternando sus presentaciones, con la promoción de su siguiente propuesta discográfica
“Le preguntaba a la luna”, lanzada en 2002. El disco se construyó con 11 piezas, producidas por Omar Alfanno, Jorge Fonseca y José M. Lugo. El álbum, es catalogado como el octavo trabajo musical del cantante boricua, en representación del sello Sony Music. Los éxitos no se hicieron esperar este proyecto, que con apenas dos semanas de su estreno, fue nominado para el Premio Grammy Latino en la categoría de “Mejor Álbum de Salsa”, en 2003. Igualmente, fue nominado al Premio Grammy al “Mejor Álbum Salsa/Merengue”, en 2004. De este disco se desprenden temas que paulatinamente, se catapultaron en éxitos, como
“En nombre de los dos”,
“El tonto que no te olvidó” y
“Poco hombre”, los cuales lideraron las listas del Billboard Tropical Albums, vendiendo más de medio millón de ejemplares.
Más tarde, en 2004, se conocieron los sencillos
“Lloré, lloré”,
“Te propongo” y
“Tengo ganas”, canciones pertenecientes a su octavo álbum de estudio
“Travesía”. La producción de este disco, estuvo a cargo de Emilio Estefan y el propio Victor Manuelle. Este álbum salsero, llamó poderosamente la atención del público y de la industria por su particular estilo e interpretación, implícita en cada una de sus canciones, donde el amor y el desamor, siguen siendo las temáticas protagonistas. Además de los éxitos radiales conseguidos, el álbum logró pasar la mayor prueba de la industria musical, que es la aprobación y el buen visto de los críticos, debutando en el primer lugar de ventas y en el puesto número uno de las listas Billboard, recibiendo además, certificados por la RIAA, como doble Platino. Primordialmente,
“Travesía” trata de enviar un mensaje positivo con respecto a las relaciones que terminan en malos términos, pues son experiencias que forman parte del crecimiento personal de cada individúo, por ello, hay que aceptarlas, respetarlas y superarlas, para atreverse a compartir nuevos sentimientos y vivir nuevas experiencias con los demás.
Entre 2004 y 2006, Victor Manuelle era el sonero con la mayor cantidad de colaboraciones que un artista ajeno a los ritmos urbanos podía tener. Durante años ostentó los primeros lugares de las principales carteleras de su género, además de los premios y nominaciones que poco a poco, se iban sumando en su historial musical. La improvisación, fue un elemento determinante en sus composiciones lanzadas en años posteriores. Despertar el respeto y la simpatía de otros líderes musicales, tras ganar la reputación de un sonido consolidado continente. Cada paso que daba en la industria de la música, reafirmaba su convicción por conservar el género y mantenerse vigente entre los favoritos del público. Su mayor en la palestra musical, siempre fue demostrar, que tenía la capacidad de diversificar su música, en colaboración con artistas de distintos géneros como el reggaetón, la balada romántica y el pop. Como parte de su evolución musical, Victor Manuell se invlucró en dichos estilos musicales para que las nuevas generaciones, sobre todo, aquellas más inclinadas hacia los géneros urbanos, pudieran continuar disfrutando de su música.
Después de dos años de receso en el ámbito musical, Victor Manuelle regresa en 2006, con una nueva propuesta discográfica llamada
“Decisión unánime”, la cual apunta a un sonido fresco, con la fusión de una variedad de ritmos urbanos y sonidos tropicales tradicionales. Esta producción, tiene como voces invitadas a
Héctor El Father, Yomo & Mikey y
Sin Bandera, entre otros artistas con diferentes categorías musicales. El primer sencillo que se conoció del disco, fue
“Nuestro amor se ha vuelto ayer”, una balada pop que canta a dúo con la cantante mexicana
Yuridia, titulada. Dicho tema, ocupó el primer lugar en el ranking del Billboard Latin Tropical Airplay. Convencido de que en la música no existen fronteras, el salsero grabó un tema junto a Sin Bandera, el cual lleva por nombre
“Maldita suerte”, que viene incluido en su álbum
“Decisión unánime”. Por su parte, la canción consiguió vender más de 100 mil copias, a pocos días de su estreno.
En el mismo álbum, se inclye el tema
“Yo soy boricua, señores!”, una canción autobiográfica del cantante que rinde honores su tierra y a su raíces puertorriqueñas. Asimismo, el legendario músico y compositor
Eddie Palmieri, contribuye con su talento en dos canciones del disco, denominadas
“Dos generaciones” y
“Puerto Rico 2006”. Para Victor Mnuelle, colaborar con el maestro Eddie Palmieri, representó una oportunidad única dentro de su trayectoria musical, en especial, por la admiración que siente hacia el cantante, ya que lo considera como uno de sus ídolos musicales. Debido a su exponencial éxito, el disco fue certificado como Paltino, por parte de RIAA, en Estados Unidos. La salsa necesita de iniciativas como la de Víctor Manuelle, quien es el puente entre la presente generación de salseros y la del futuro. Gracias al puertorriqueño, el género ha tomado un nuevo rumbo, adaptándose a las nuevas tendecias del entorno musical, situación que cantantes de la vieja escuela de la salsa, nunca pudieron haber imaginado. Este hecho, impulsó la música de las nuevas generaciones, que comenzaron a mostrarse interesados por la fusión de nuevos estilos, entorno al género tropical, dando a pie a la eliminación de los estereotipos musicales impuestos por la industria.
En 2007, Victor Manuelle le hace un regalo especial al público, con el lanzamiento de su primer álbum navideño
“Una navidad a mi estilo”, compuesto por 10 canciones. El salsero presentó su disco, con motivo de celebrar la navidad al estilo de la salsa. Cada canción presente en este material, fue grabada en vivo en un concierto especial grabado en la Isla del encanto, Puerto Rico.
“Yo traigo la parranda”, fue la canción principal de dicho material, seguido de otros temas como
“Yo me voy para mi tierra” y
“Navidad en mi barrio”, las cuales se alzaron en éxitos en todas las carteleras de Billboard Latino, como Billboard Top Latin Albums, Billboard Tropical Albums y Billboard Top Holiday Albums. Para la sorpresa de muchos, las canciones de este disco se convirtieron en “Ilusiones bonitas, que fueron del agrado del público joven, lo que ayudaró al cantante a mantener vigente el género de la salsa, en una categoría como la navidad. El lenguaje utilizado en esta producción, le dio un toque atractivo e interesante a esta propuesta, que alcanzó a vender más de 200 mil copias, ese mismo año (2007).
Un año después, publicó
“Soy”, el álbum número 12 del salsero boricua.
“Yo No Se Perdonarte” y
“No Soy Quien”, fueron los temas que asumieron la responsabilidad como sencillo promocionales del disco. A estos se le suman, una importante colaboración junto a
Tego Calderón, titulada
“El Amor es un Casino’”. Su éxito, dio a pie a dos nominaciones a los Latin Grammy Awards, en las categorías de “Mejor álbum de Salsa” y “Mejor Canción Tropical”, en el año 2008. El disco contiene sonidos que van desde la salsa, pasando por la balada, hasta el pop contemporáneo. Desde su debut
“Soy” fue considerado en un gran éxito comercial, que se estrenó en la radio internacional, donde escaló hacia las listas de preferencia dentro del género musical, como el Top 40 de Radio & Records Tropical National Airplay, Most Added y Most Increased Plays. Además, de posicionarse rápidamente en los listados de las emisoras cross-over de Puerto Rico. Como dato curioso, es importante saber que dicho álbum, tuvo su lanzamiento exclusivo en Colombia, en una presentación en vivo realizada en el centro comercial Gran Estación, del país cafetero.
Aunque la exitosa carrera de Víctor Manuelle ha sido como salsero, con el tiempo se ha reconocido también como un cantante de baladas y así lo ha demostrado en varias producciones musicales. A pesar de que Victor Manuel, es más conocido como un intérprete de la salsa dura, sus típicas letras de amor y desamor, han evolucionado con el tiempo, transitando hacia un sondeo de géneros vanguardistas y populares para las nuevas generaciones de músicos. Durante su recorrido musical, el cantante ha deleitado a miles de personas con sus canciones y prueba de ello, fue su siguiente propuesta discográfica publicada en 2009, llamada
“Muy personal”, compuesta por 17 canciones. Tal y como su nombre lo expresa, este álbum posee un carácter personal, ya que cuenta las historias más íntimas del cantante al ritmo de la balada. El disco, fue dedicado a la familia del cantante, porque pone al desnudo las preocupaciones y situaciones de Victor Manuelle, vividas en su familia. Por ejemplo, la canción
“Yo confío en ti”, fue dedicada a su hermano Héctor Gustavo, mientras que el tema
“Un día se irá”, fue escrito para sus hijas Kynaysha y Yanishka.
Ese mismo año (2009), lanzó
“Yo mismo soy”, su décimo cuarto álbum de estudio, que salió al mercado musical bajo el respaldo del propio sello discográfico de Victor Manuelle, llamado Kiyavi Music. La producción de este material, también estuvo en manos del salsero puertorriqeño, que una vez más se atrevió a fusionar la salsa con nuevos géneros como el flamenco. “Yo mismo soy el productor, yo mismo soy el compositor y yo mismo soy el disquero”, expresó el cantante en referencia al título del disco. Este material, contó con la colaboración de los cantantes cubanos Amaury Gutierrez, Jorge Luis Piloto, Claudia Brant,
Luis Fonsi, entre otros. El primer sencillo promocional de dicho álbum, lleva por nombre
“Mírame”,un tema de su propia autoría con sonidos reflectantes de la salsa y el flamenco. Siguiendo la misma línea de sus discos anteriores, este disco también incluye dos canciones enmarcadas en el género de la balada romántica, que lograron un acostumbrado éxito, en las principales carteleras musicales de la música tropical. Otros temas que se popularizaron gracias a este disco, fueron
“Olvido no”,
“Me corta el alma” y
“Como te he querido yo”.
Posteriormente, exteriorizó
“Busco un pueblo”, en 2011, conformada por 12 temas. Lo peculiar de este álbum, es que la mayoría de las colaboraciones presentes en el, son de reguetoneros como Voltio, Jowel y Randy, con el propósito de reivindicar la salsa como un género popular entre los jóvenes, de la mano de los géneros urbanos. Las palabras que le dan título a este material, están decidas a los inmigrantes que deciden ir a Estaos Unidos, en busca de un mejor futuro. Los temas que más se polarizaron es esta obra, fueron
“Ella lo que quiere es salsa”, una canción al estilo de Willie Colón, con sonidos modernos underground. También, de este disco fueron reconocidas las canciones
“Al igual que yo”,
“Que habría sido de mi” y
“Así es la mujer”. Igualmente, este material incluye el talento de artistas cubanos que restaron su voz para composiciones diferentes, por ejemplo,
“Termina en un beso” junto a Raúl del Sol y
“Duele sin ti” con Daniel Cruz. Cada una de las propuestas musicales pertenecientes a este disco, consiguieron posiciones importantes en los listados de Billboard 200 y Tropical Albums.
“Me llamaré tuyo”, es el nombre se siguiente propuesta discográfica, publicada en 2013. De las 14 propuestas que componen este material, se desprenden los sencillos
“Panteón de amor”,
“No vuelvo”,
“Ando por las nubes” y por supuesto
“Me llamaré tuyo”, esta última se convirtió en la vigésima que logra liderar la cartelera Tropical Airplay de Billboard. En este álbum, nuevamente se hacen presentes conocidos exponentes del género urbano, como
Pedro-Capó y
Ken Y. El álbum fue producido por el mismo Victor Manuelle y Efrain Dávila en compañía del talento de jóvenes compositores emergentes, como Gocho, Wise y
Oscarcito. Para darle promoción al disco, el cantante realizó una gira de conciertos por Estados Unidos y Canada, llamada
“20”, en honor a sus veinte años de trayectoria artística, la cual curiosamente coincide con el lanzamiento del álbum
“Me llamaré tuyo”. Entre los múltiples premios y reconocimientos, obtenidos por este disco, se encuentran 10 nominaciones al Latin Grammys, entre las cuales, consiguió ganar dos, seguidos de una certificación de Platino y Oro, por parte de la RIAA, por las altas ventas en Estados Unidos y Puerto Rico.
Un año más tarde, exteriorizó
“Me llamaré tuyo Reloaded”, una versión expandida de su álbum anterior, que además de replicar las misma canciones con un sonido diferente, incluye temas nuevos como
“Una vez más”, completando un repertorio musical con 17 temas. La canción principal de este disco se titula
“Me llamaré tuyo Reloaded”, interpretada junto a la banda del cantante mexicano
Reik, en busca de nuevas herramientas para mantener vivo el género de la salsa. Dicha canción, se reportó con grandes sorpresas para ambos artistas, además de lograr captar la atención de las nuevas generaciones, también logró hacerse un espacio en las principales emisoras internacionales, luego de conseguir la primera posición de las carteleras musicales del Billboard. Este material, recalco la importancia del trabajo artístico del salsero boricua, pues su éxito proviene de la repercusión que ha tenido con cada riesgo musical que toma, al entender el aporte que cada género en particular puede contribuir a la música. En este punto, Victor Manuelle se ha convertido en el cantante con el mayor número de sencillo anclados a las primeras posiciones de los listados general de Billboard, vendiendo más de seis millones de copias con cada uno de sus ejemplares discográficos.
Otro de sus grandes éxitos, que ayudaron a construir y consolidar su trayectoria artística fue
“Que retumben los tambores”, catalogado como su álbum número 16, lanzado en 2015. En esta producción, se destacan canciones como
“Agua bendita”,
“Algo le pasa a mi héroe”, un tema dedicado al padre de Victor Manuelle, quien por varios años sufrió de Alzheimer. Dicho tema, se escribió con el fin de generar conciencia con respecto a esta enfermedad. Asimismo, incluye los temas
“No quería engañarte” y su promocional
“Que retumben los tambores”, el cual se mantuvo durante 19 semanas consecutivas, en el Top Latin Song, en Estados Unidos. De los datos que se registran de este disco, se enfatiza en la colaboración del compositor cubano Osmany Espinoza, quien escribió la canción que lleva el mismo nombre del álbum y que a su vez, impulsó su promoción. Con este proyecto musical, Victor Manuel se reinventa, debido a que es un disco diferente, que contiene matices de géneros urbanos y de vallenato. Con este álbum, la cantante evolucionó musicalmente, sin perder su toque especial de salsa. En ese mismo año (2015), Victor Manuel recibe el Premio Ícono del Salón de la Fama de Compositores Latinos, un galardón de Musa Awards, convirtiéndose en el primer puertorriqueño salsero en recibirlo.
Seguidamente, en 2018, presentó su siguiente proyecto discográfico denominado
“24/7”, para celebrar sus 25 años de carrera artística. La producción de este disco, estuvo en manos de Sony Music, contando además con la valiosa colaboración de Gilberto Santa Rosa, Glenn Monroing,
Yandel,
Farruko y
Bad Bunny. La construcción de este material, ha llevado a Victor Manuel a llevar la salsa alrededor del mundo, traspasando las fornteras del género, escuchándose ininterrumpidamente en las principales emisoras internacionales. La consolidación de este disco, le tomó al artista alrededor de dos años, debido a su incasable búsqueda entre el sonido de la salsa clásica y los géneros urbanos, implícitos en este material. Algunos de los sencillos que se desprenden de este álbum, son
“Amor duro” y
“Hasta que me dé la gana”, este último llegó a ser el éxito más sonado de la salsa en República Dominicana. Recordemos, que son más de dos décadas de trayectoria musical, construida en base al género de la salsa, terreno en el que Victor Manuelle se ha convertido en uno de los exponentes más grandes e influyentes del género, donde su talento y carisma lo han hecho triunfar a lo largo de los años.